Happy Birthday Panamá!
Las bondades de una nación que celebra 120 años de vida republicana incluyen una alta conectividad, un hub aéreo que es ejemplo del continente, la preocupación por su entorno natural siendo carbono negativo y la diversificación de su oferta turística hacia una gama más consciente por el respeto de las comunidades que visita.
Con la colaboración de Luis Miguel Blanco Bonilla
Fotos: Javier Pinzón y Getty Images
Este mes, Panamá cumple 120 años de vida republicana y luce muy saludable. Sus signos vitales nos permiten ser optimistas: durante la última década duplicó su renta per cápita hasta alcanzar una de las economías más boyantes de la región, con un promedio anual de crecimiento del 4,7% entre 2014 y 2019, y el ingreso per cápita más alto de Latinoamérica. En 2022 mostró una recuperación de casi el 18% después de la caída abrupta por la pandemia y para fines de este año espera un crecimiento del producto interno bruto al 5,1, cuando en Centroamérica en su conjunto será de 3,3 y la de América Latina y el Caribe de 1,7.
No solo ha contribuido a estos resultados su competitivo sector de servicios montados alrededor del Canal de Panamá, como la logística, el transporte, los servicios financieros, el comercio y hasta las comunicaciones, al servir de puente a ocho cables submarinos de telecomunicaciones.
Hoy, Panamá también se enorgullece de haber desarrollado renglones alternativos de la economía que contribuyen a la redistribución del ingreso, como el turismo sostenible y la economía naranja. Y como no solo de dinero vive el hombre, sino también de proteger los bienes inmateriales que le fueron otorgados, entre los signos de buena salud de Panamá se encuentran algunas medidas para la conservación del ambiente y la protección de sus comunidades indígenas.
Los resultados a escala social son palpables y no solo se miden en el moderno horizonte de la ciudad. Van desde una universidad pública con alcance universal a la seguridad de sus habitantes, siendo Ciudad de Panamá la capital con menores índices de hurtos y violencia callejera de toda la región, de acuerdo con el programa Infosegura del PNUD y USAID.
El centro logístico
Para confirmar el diagnóstico de signos vitales positivos, podemos iniciar por los resultados del Canal de Panamá, el cual conecta hoy más de 1.900 puertos en todo el mundo, a través de 180 rutas marítimas que sirven a más de 170 países.
Pese a las consecuencias de la escasez de lluvias este año, hasta agosto pasado el Canal había registrado el tránsito de 11.663 naves, de las cuales el 71,48% eran panamax y el 28,53% eran neopanamax.
El sector portuario también contribuye a esta estabilidad: Balboa y Cristóbal son los puertos más activos de Latinoamérica, adonde llegan once líneas marítimas internacionales, que llevan y traen carga a 152 puertos de 54 países.
Panamá avanza hacia el desarrollo de un turismo sostenible y consciente, gracias a una hoja de ruta: el Plan Maestro de Turismo Sostenible 2020-2025, que no solo pretende que los turistas vivan la mejor experiencia, sino, sobre todo, que las comunidades se vean beneficiadas con estos ingresos y que sus recursos naturales y paisajísticos no sufran consecuencias negativas.
Para ello se creó la Alianza de Turismo, Conservación e Investigación, con el objetivo de promover y apoyar el desarrollo del turismo patrimonial sostenible en Panamá, bajo la nueva guía del mencionado Plan.
Las últimas cifras oficiales indican que, de enero a junio 2023, el sector turístico reportó un aumento del 55,1% en la llegada de visi- tantes internacionales y del 22,9% en los ingresos turísticos, compa- rado con igual período de 2022. En el primer semestre de este año ingresaron poco más de 1,33 millones de visitantes internacionales y dejaron ingresos por US$2.797,1 millones en ese lapso.
Panamá, líder azul
Como en todos los países, también hay desacuerdos puntuales sobre el manejo de los recursos naturales. Pero si usamos un lente gran angular vemos un manejo de largo plazo muy favorable para la salud del país.
Panamá fue el primer país en lograr y superar la meta 30 x 30, del Marco Mundial de la Diversidad Biológica, que pretende el compromiso de los países miembros con la protección de al menos el 30% de sus superficies marinas antes de 2030. Panamá no solo logró la meta nueve años antes, sino que también la rebasó al poner bajo protección el 54,3% de la zona económica exclusiva. Al referirse a los esfuerzos del país, Diana Laguna, viceministra panameña de Ambiente, indicó que la iniciativa 30 x 30 “tiene desafíos y objetivos ambiciosos” como: restaurar y proteger áreas de alta biodiversidad, proteger la biodiversidad del Caribe y el océano Pacifico, asegurar la recarga del Canal de Panamá y restaurar la cuenca del Canal, resolver la crisis de los plásticos marinos, restaurar las costas marinas, alcanzar la deforestación cero y conseguir un corredor de biodiversidad mesoamericano liderado por las comunidades indígenas.
Además, Panamá es miembro activo del Corredor CMAR, la primera reserva biológica transfronteriza oceánica del mundo, que incorpora áreas protegidas de Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador, cuyo objetivo se basa, más que todo, en la protección de las especies altamente migratorias que se mueven alrededor de las islas de estos países.
Por otra parte, y gracias a su tez vestida de bosques, Panamá es uno de los tres únicos países (junto a Surinam y Bután) con carbono negativo, lo que significa que absorbe más dióxido de carbono del que produce.
Panamá cuenta también con un sólido régimen de áreas protegidas terrestres que cubren el 34% del territorio nacional (25.392 kilómetros cuadrados). De las 65 áreas protegidas, 19 tienen planes de manejo aprobados y cinco están en proceso de aprobación. Adicionalmente, 36 áreas tienen planificación estratégica, planes operativos y planes de control y vigilancia.
El hub de las Américas
En este contexto, la gestión profesional de Copa Airlines es uno de los casos de éxito más claros que demuestran la salud económica de Panamá en su cumpleaños número 120. Copa Airlines ha tenido un crecimiento constante desde hace veinte años y es notable su rápida recuperación después de la pandemia. Hoy sirve a una red de 81 destinos en 32 países de Norte, Centro, Suramérica y el Caribe, con más de 330 vuelos diarios.
La aerolínea posee una moderna flota de 93 aviones Boeing, ofreciendo conexiones eficientes a través del Hub de las Américas, ubicado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en la Ciudad de Panamá.
Según Official Airline Guide (OAG), Copa Airlines ostenta el título de la aerolínea más puntual de América Latina, posición que ha mantenido durante más de ocho años consecutivos. Y no es gratuito el reconocimiento que acaban de darle en el ranking de la prestigiosa empresa global de medios Condé Nast al ubicarla entre las mejores quince aerolíneas internacionales del mundo. Copa es la única aerolínea americana que aparece en ese privilegiado grupo.
“Nos sentimos profundamente honrados de recibir este excepcional reconocimiento de los exigentes lectores de Condé Nast Traveler. Este premio es un testimonio de los incansables esfuerzos de nuestro equipo para ofrecer un servicio de clase mundial y puntualidad a nuestros valiosos clientes”, expresó Dennis Cary, vicepresidente sénior comercial de Copa Airlines.
Así pues, este mes Panamá cumple sus 120 años rebosando salud y dando signos de mucha esperanza no solo para sus ciudadanos, sino también para los residentes de toda una región.
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