Portobelo: diablos, congos y un homenaje a la memoria
Visitar Portobelo es una experiencia que siempre deja marcado el corazón. No solo por los exuberantes paisajes de la bahía y las ruinas de fuertes y castillos que recuerdan su importante pasado, sino sobre todo por su gente, que, pese al paso de los siglos, vive su herencia afro con tanta fuerza que su música, su folclor y sus fiestas continúan siendo la memoria de la lucha de su pueblo por liberarse de la esclavitud.
Festival de Diablos y Congos
El mes de mayo es especial para visitar Portobelo con motivo del Festival de Diablos y Congos, que tendrá lugar el día 3. Cargada de historia, música y simbolismo, en esta jornada más de veinte grupos de congo presentan en tarima sus danzas y cantos. Mientras tanto, las calles son invadidas por una multitud de diablos que se enfrentan simbólicamente a los congos.
Los diablos —con sus trajes vibrantes, látigos y máscaras dramáticas— personifican las fuerzas del mal y la colonización; en cambio, los congos encarnan a los esclavizados que resistieron y preservaron su cultura. Este encuentro escénico es más que un espectáculo: es un acto vivo de resistencia, identidad y orgullo afrocolonial.
¿Cuándo?: 3 de mayo de 2025
¿Dónde?: Portobelo, Colón.
¿Cómo llegar?: una hora y media en auto desde Ciudad de Panamá (94 km).
Museo de la Memoria Afropanameña
Ahora hay una razón más para visitar Portobelo y es el Museo de la Memoria Afropanameña, diseñado especialmente para contar la historia afrodescendiente desde una perspectiva inclusiva y accesible. Un espacio que envuelve y conecta con historias de lucha, resistencia y orgullo que sigue resonando en la vida cotidiana de la comunidad.
A diferencia de los museos tradicionales, este no exhibe piezas físicas; en su lugar, utiliza un enfoque narrativo y una museografía interactiva que conecta al visitante con la historia viva de Portobelo. El contenido está disponible en sistema braille, lo que refuerza su compromiso con la inclusión.
El Museo ofrece tres salas dedicadas a los afrodescendientes. La primera se centra en la historia de los esclavizados, desde su llegada a Portobelo hasta su papel en la economía local y los procesos de liberación. La segunda sala está dedicada a la herencia inmaterial de los afrodescendientes, con énfasis en las tradiciones culturales, los rituales congo (declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco), la gastronomía y la música. La tercera sala, situada en el exterior, presenta información sobre la aduana, las fortificaciones circundantes y las ferias comerciales que marcaron la historia del istmo.
El edificio
En lo que hoy conocemos como el Museo de la Memoria Afropanameña antaño funcionó la histórica Aduana de Portobelo, emblemática edificación colonial construida entre 1630 y 1634. Es uno de los edificios más antiguos del país y un notable ejemplo de arquitectura renacentista en la región. Su función original era la recaudación fiscal, el almacenamiento de mercancías y el alojamiento de gobernadores y dignatarios.
La estructura fue edificada más que todo con piedras de coral extraídas por africanos esclavizados. Ellos no solo levantaron físicamente el edificio, sino que también fueron fundamentales en el auge económico de Portobelo, en especial durante las célebres ferias en las que se comerciaban bienes, orfebrería y, también, seres humanos. Estas ferias posicionaron a Portobelo como un centro clave del comercio transatlántico del Imperio español.
Este museo no solo conserva la memoria histórica afrodescendiente, sino que también reivindica su aporte al patrimonio panameño.
Deja una respuesta