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BitácoraConsejos ViajerosLa ciudad al aire libre

La ciudad al aire libre

Texto y fotos: Javier A. Pinzón

La Cinta Costera

Esta franja de tierra de 7,6 kilómetros, que bordea la Bahía de Panamá, es un recorrido de pasos peatonales y ciclorrutas en el que se alternan jardines, parques infantiles, más de doce campos deportivos, dos anfiteatros y unas diez esculturas de reconocidos artistas.

Si empieza el camino desde el prestigioso barrio de Paitilla, tras pasar por varias estaciones de ejercicio, encontrará el Mirador del Pacífico, en el kilómetro 2,6. Bajo una pérgola de flores tropicales hay mesas de ping-pong y espacios de esparcimiento, donde se realizan muchas actividades culturales a lo largo del año.

Por esta senda también está el Mercado del Marisco, punto de encuentro entre pescadores artesanales, restaurantes y comensales. Por su parte, el Rompeolas Turístico permite apreciar una buena vista del Casco Antiguo de Panamá, la bahía, sus barcos y, a lo lejos, la ondeante bandera del cerro Ancón. En el kilómetro 3,8 está el Monumento a la Bandera de Panamá, sitio ideal para ver el atardecer.

Al dejar el Rompeolas, también se deja la tierra firme. La Cinta se despega de la ciudad por el viaducto marino, de 2,6 kilómetros, que ofrece una vista inusual: la ciudad desde el mar (y no al contrario). Deléitese con el panorama urbano, desde los altos y modernos edificios hasta los viejos caserones coloniales, y una vista inédita de la muralla construida en el siglo XVII para defender a la ciudad de los piratas. En el kilómetro 4,5 están los tres platos turísticos, miradores para descansar un rato. Al terminar el tramo marino se encontrará con más canchas, un fabuloso “skate park” y juegos para niños. Al final del recorrido podrá disfrutar un sabroso platillo en Sabores del Chorrillo, construido especialmente para que los famosos cocineros del popular barrio El Chorrillo tuvieran dónde dar a conocer su exclusiva gastronomía.

Dato curioso

La Cinta Costera es un relleno de 76,1 hectáreas (divididas en tres fases) a lo largo de la Bahía de Panamá, desde la avenida Balboa hasta la de los Poetas. Si se tiene en cuenta que el Casco Antiguo abarca unas cincuenta hectáreas, es posible imaginar la magnitud de esta obra.

La Calzada de Amador

Recientemente renovada, esta vía une a la Ciudad de Panamá con cuatro islas: Naos, Perico, Culebra y Flamenco. Ofrece excelentes vistas panorámicas del horizonte panameño hacia la entrada del Canal de Panamá y el Puente de las Américas. Esta franja de tierra se ha convertido en uno de los destinos de ocio tanto para locales como para turistas. Cuenta con más de seis kilómetros de carriles para bicicletas, zona de juego para niños y mucho más.

Lo primero que saltará a la vista al llegar es el colorido edificio que alberga el Biomuseo, diseñado por el famoso arquitecto Frank Gehry. Este puede ser uno de los puntos de partida para alquilar una bicicleta y recorrer la zona. Si desea un plan un poco más relajado, diríjase al lugar donde pasan el rato los pescadores. Ubicado justo antes del muelle del Canal Pilot, en Isla Naos, hay una plataforma de pesca donde jóvenes y viejos se reúnen para lanzar sus cañas. Más adelante, en las islas Naos y Culebra, están ubicadas varias instalaciones del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI), incluyendo el Centro de Exhibiciones Marinas de Punta Culebra. En las siguientes islas, podrá encontrar restaurantes, heladerías, comidas rápidas y un centro de artesanías.

Dato curioso

La Calzada de Amador, que une cuatro islas y sirve de rompeolas al Canal de Panamá, fue construida en 1913, con rocas excavadas del Corte Culebra durante la construcción del Canal de Panamá. Se calcula que se utilizaron 1.637.321 metros cúbicos de tierra y rocas para construir esta vía.

El Parque Metropolitano

Ciudad de Panamá es una urbe de contrastes. Con atascos en el centro, también alberga maravillas naturales como el Parque Metropolitano, el único refugio de vida silvestre de la ciudad.

Con cinco senderos de diferente intensidad, que cubren unos cinco kilómetros, un mariposario y un lago, el parque brinda una experiencia de ensueño para adultos y niños. Cocodrilos, monos titíes, perezosos y aves tropicales son solo algunos de los raros animales que se pueden contemplar al deambular por lo que se considera el pulmón de la Ciudad de Panamá, debido a su extensa vegetación.

Hay dos grandes miradores en el parque, el de Los Caobos, a 140 metros sobre el nivel del mar, donde se puede ver la zona comercial El Dorado y dos parques nacionales conectados al Metropolitano: el Parque Nacional Soberanía y el Camino de Cruces. El otro es el mirador Cerro Cedro, a 150 metros sobre el nivel del mar, el punto más alto del parque y el segundo más alto de Ciudad de Panamá, donde se puede ver la Calzada de Amador, la Isla Taboga, el Canal de Panamá y el Puente de las Américas.

Dato curioso

El Parque Nacional Metropolitano, bosque de 232 hectáreas ubicado en la Ciudad de Panamá, es la única área protegida con bosque tropical en Centroamérica que está dentro de los límites de la ciudad.

El cerro Ancón

Ícono de la historia panameña, lleva en alto la bandera del país, ondeante por la brisa marina que sube con prisa sus 199 metros de altura. Este pequeño cerro es el núcleo erosionado de un antiguo volcán que sirvió de cantera durante la construcción del Canal. Hoy, cubierto por un denso bosque, es el hogar de tucanes arcoíris, iguanas verdes, monos titíes, agutíes centroamericanos, perezosos, venados y hasta coyotes. Disfrute de una caminata de dos kilómetros (cada tramo) mientras asciende por sus faldas y admira los contrastantes paisajes de la ciudad: por un lado, la ciudad moderna con altos edificios; por otro, la zona antigua de la época colonial, y más allá, la Panamá multimodal, punto de encuentro de barcos, trenes, aviones y camiones.

Dato curioso

El nombre Ancón ha sido usado en varias ocasiones: fue el nombre dado al primer barco que cruzó el Canal de Panamá, en 1914; es el nombre que se le asignó al nuevo corregimiento, al territorio que conformaba la antigua Zona del Canal, en la provincia de Panamá, y también es el acrónimo de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON).

Parque Recreativo y Cultural Omar

Este parque de 5,6 hectáreas, ubicado en San Francisco, es un lugar donde se pueden realizar numerosas actividades recreativas o culturales, como clases de aeróbicos, baile, zumba, yoga y boxeo, entre otros. Tiene instalaciones deportivas de fútbol, tenis, béisbol, básquet, natación y otras. Para los amantes de las caminatas o del trote, este parque posee 3,5 kilómetros de senderos.

Dentro del parque se pueden encontrar varias especies de árboles ornamentales y frutales, incluyendo roble, guayacán, cereza española, corotú, marañón, nance, llama del bosque, mango, algarrobo, astromelia y otros. Además de diversas especies de aves, como caracaras, pericos y búhos.

Dato curioso

Antes de 1973, lo que hoy es conocido como Parque Recreativo y Cultural Omar era el exclusivo Club de Golf de Panamá. El parque recibió su nombre del general Omar Torrijos, quien inició las conversaciones con el Club para la adquisición de los terrenos.

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