Panamá en Santo Domingo
Por: Ana Teresa Benjamín
Fotos: Carlos Gómez / Eduardo Guillén
El centenario del Canal de Panamá será el tema central que la delegación panameña llevará a la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, en República Dominicana, que se realizará del 24 de abril al 5 de mayo en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte.
Desde que la feria adquiriera carácter internacional, en 1998, países como Chile, España, México y Francia han sido invitados, y este año Panamá despertó el interés de los organizadores por coincidir el centenario de operación de la vía interoceánica con los (accidentados) trabajos de ampliación.
Priscilla Delgado, coordinadora de la delegación panameña, explicó que si bien el Canal será el tema principal, también se conversará sobre negritud, música, poesía y literatura, y de voces como Kayra Harding, Mario García Hudson o Rosa María Britton. Otros invitados a la feria son la escritora y comunicadora Consuelo Tomás, el chef Rolando González, la investigadora cultural Emma Gómez y el abogado y ex presidente de Panamá Arístides Royo, quienes analizarán el impacto de la construcción y operación del Canal de Panamá en la sociedad panameña desde la perspectiva histórica, política y literaria.
Consuelo Tomás
Es una mujer bajita y de manos flacas propensa a la ironía. Se burla un poco de ese afán actual de hablar de “la marca país” y no de “pueblo o nación” para referirse a Panamá y a los panameños. Poeta, narradora y productora de varios programas radiales Letra y Música (donde habla de cómo se tratan ciertos temas en la literatura), La Hora Simpática (menú de salsa y poesía) y Memoria Colectiva (para el rescate de las historias panameñas poco contadas o contadas desde una sola perspectiva)‚Äï, Consuelo dijo alguna vez que su corazón estaba más hacia la izquierda y tiene esperanzas en el futuro porque el movimiento social en el país ha despertado. “Estábamos muy aplatanados”, sentencia.
Consuelo irá a la Feria del Libro de Santo Domingo y quiere hablar allá de Lágrimas de Dragón, premio novela del Concurso Ricardo Miró de 2009. Es un libro que cuenta cómo los seres humanos se comportan ante una situación límite, y habla de la orfandad, la malquerencia, los destinos comunes y la multiculturalidad. “Yo tenía mecánica de narrar y la capacidad expresiva de la poesía”, explica, pero las 150 páginas de la novela le costaron años.
También le gustaría presentar el libro de poesía en el que ha venido trabajando y al que ha llamado Escrito en Piedra son epitafios poéticos”, asegura o bien retomar su libro Pa’na’má Quererte,para conversar sobre el cuerpo de la mujer y el concepto que de él se tiene: prisión, producto de venta… Un muestrario, a fin de cuentas, para bien y para mal.
Rolando González
Empezó a tomar la cocina en serio cuando se cansó de la sopita instantánea. “Viví en quince países… Cuando me aburrí de la sopita me metí a un curso. Pasó un año y me di cuenta de que había gastado lo que costaba la carrera”. Fue entonces cuando decidió estudiar para convertir su hobbie enuna profesión.
Rolando es el chef de la delegación panameña y su plan no es solo que en República Dominicana conozcan lo que en Panamá se come, “sino demostrar cómo se usan los productos aquí que pueden tenerlos allá‚ y prepararlos de forma distinta”. Por ejemplo, cocinará un saus pero, para evitar la incomodidad de la presa, lo deshuesará y lo presentará picadito, con su cebolla y ají chombo. Así mismo hará con las carimañolas: después de presentarlas en su forma original, hará luego unas croquetas a las que en vez de carne les pondrá mariscos.
En Santo Domingo, Rolando debe hacer una demostración pública, otra para el presidente y cuerpo diplomático y una más en un restaurante. En Panamá, el plan es abrir un restaurante en el Casco Viejo de la Ciudad de Panamá: La Ruta de la Seda, especializado en comida india, tailandesa y árabe. Además publicará la columna “Sabores y Sentidos” en un diario nacional.
Arístides Royo
El abogado y ex presidente de Panamá Arístides Royo tiene a su cargo una conferencia magistral en la que expondrá el papel del Canal en la historia del país, desde la época colonial hasta la entrega total de la administración de la vía interoceánica a Panamá, en diciembre de 1999, y el papel comercial que le ha dado la Autoridad del Canal a la ruta.
La empresa francesa y su quiebra, los diez años de construcción de la obra a principios del siglo XX, el análisis del Tratado Hay-Buneau Varilla, las luchas de los panameños en contra de las injusticias derivadas de ese tratado, el significado del 9 de enero de 1964 y la firma de los Tratados Torrijos-Carter en septiembre de 1977 serán algunos de los hechos relatados y analizados por Royo.
Además de ejercer la abogacía, ser embajador del país en varias ocasiones y amante del idioma, Royo fue parte de la delegación que negoció los Tratados Torrijos-Carter en los años 70. Tal vez por ello no esconde su irritación por la decisión del Ministerio de Educación ‚Äïcartera que ocupó también en los 70; de hecho, era ministro cuando el magisterio rechazó la reforma educativa‚Äï de eliminar del pensum académico la materia de relaciones de Panamá con Estados Unidos. “Quieren formar un profesional sin filosofía, sin humanidades, sin las letras”, se queja.
Emma Gómez
Investigadora cultural que no termina de maravillarse por los conocimientos nuevos que le procura su profesión. Como parte del Proyecto de Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Comercio e Industrias, hace poco fue hasta San Miguel Centro y quedó más que complacida al descubrir cómo sus pobladores intentan preservar y sembrar el árbol que utilizan para hacer los vestidos de los diablos cucuá. “Es un proyecto comunitario, otra forma de vida que vale la pena conservar. Su empresa es su cultura y su comunidad”, explica.
De las giras realizadas a Darién, por ejemplo, ella y su equipo descubrieron que en Panamá no solo existen grupos emberá chamís (los que conocen todos en Panamá), sino que también existen los emberá katíos, que viven en la montaña y tienen idioma y vestuario distinto. Los katíos, dice Gómez, viven en las riberas del río Tuira, en las comunidades de Subiaquirú, Kahuaquirú y Bajo Lepe.
Con una especialización en literatura hispanoamericana y lexicografía hispánica, su intervención en la Feria del Libro de Santo Domingo se centrará en los aportes del Concurso Ricardo Miró durante sus setenta años de historia y cómo, por medio de las obras presentadas al concurso, se puede examinar el tema de la identidad y de las luchas canaleras en los distintos géneros.
“Mediante los distintos géneros se ha contado la historia y a los héroes nacionales. Lo que quiero compartir es cómo los novelistas y escritores fundamentales han contado la historia con denuncia y con pasión”.