Panamá, de punta a punta
Por: Ana Teresa Benjamín y Redacción Panorama de las Américas
Fotos: Javier Pinzón
San Lorenzo
El tiempo de la Colonia fue, como hoy, una época de luchas por el poder político y económico. España, Inglaterra, Portugal, Francia, Holanda… Los países europeos se disputaban las nuevas tierras por lo que significaban en términos de nuevas riquezas y ajedrez geopolítico. Ciudad de Panamá, en medio de todo ello, fue blanco predilecto porque el istmo era el centro de partida para los descubrimientos geográficos y la zona de tránsito de las mercancías que iban y venían de América al Viejo Mundo.
No podía haber algo más importante para el reino español que defender la boca del río Chagres, la autopista de agua que llevaba hacia el interior del país y se encontraba con el Camino de Cruces para llegar a Ciudad de Panamá, la primera ciudad frente al Pacífico. Por ello se eligió este lugar privilegiado, que permitía un dominio visual del entorno, para construir en 1595, con planos del ingeniero militar Bautista Antonelli, el Castillo de San Lorenzo. La fortaleza era inexpugnable por agua, así que en 1671 el pirata galés Henry Morgan montó una operación en el Caribe para tomarla por tierra y llegar a la ciudad. La campaña dejó solo ruinas, tanto en la ciudad como en el castillo. La Ciudad de Panamá fue movida a lo que se conoce como Casco Viejo y el castillo fue reconstruido y duró vigente hasta 1740, cuando el vicealmirante británico Edward Vernon lo bombardeó hasta derruirlo. El Imperio español volvió a levantar la fortaleza y allí permanecieron sus tropas hasta su retirada, con la declaración de independencia del istmo. La locación fue declarada Patrimonio Mundial en 1980.
Cómo llegar
Para ir al Fuerte de San Lorenzo se recomienda un vehículo 4×4. Hay que llegar a la ciudad de Colón y tomar la vía hacia la costa abajo, pasar por el nuevo Puente Atlántico y la antigua base militar de Sherman, vestigio de cuando los estadounidenses gobernaban en la llamada Zona del Canal.
Aguas Claras
Panamá es mucho más que su Canal —y de eso se dará cuenta cuando visite el país—, pero es innegable que el país es reconocido por esta obra. En la ruta que proponemos del Caribe hacia Ciudad de Panamá hay una importante intersección para conocer las dos eras de la historia del Canal. Se trata del Puente Atlántico, una bella obra arquitectónica inaugurada en 2019. Al extremo oeste del puente está San Lorenzo y la carretera que conduce al centro de exhibición de las esclusas de Gatún, donde se puede observar el Canal tal como lo construyeron los estadounidenses a principios del siglo XX. Al lado este del puente está el Centro de Visitantes Aguas Claras, punto ideal para observar el Canal Ampliado, megaobra realizada entre 2009 y 2016, que multiplicó las opciones de tránsito a los buques del mundo.
Por las restricciones pandémicas, las salas de exhibición y de proyecciones de los centros están cerradas, pero las terrazas para observar el tránsito de los barcos por las esclusas ya están abiertas al público, con el servicio usual de los guías que cuentan la historia del lugar y los detalles operativos. Al lado del Pacífico está el Centro de Visitantes de Miraflores, que completa el panorama del Canal.
Información de interés
Miraflores: martes a domingo de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Costo para nacionales: adultos, $5. Jubilados, estudiantes con carné y niños de 6 a 12 años, $1,50. Extranjeros, $10 y $5. Más información: (507) 276 8427. https://bit.ly/31jFoMW
Agua Clara: calle Golf, Colón. Martes a domingo de 8:00 a.m. a 2:45 p.m. Costo para nacionales: adultos, $3. Jubilados, estudiantes con carné y niños de 6 a 12 años, $1,50. Extranjeros: lo mismo que en Miraflores. Más información: (507) 443 5727. https://bit.ly/3lqCGfu
El tren transístmico
Construido a mediados del siglo XIX —cuando Panamá formaba parte de Colombia—, el ferrocarril de Panamá constituyó la primera megaobra para unir los dos océanos. Esa misma ruta trazada en 1850, usada por miles de aventureros que buscaban el oro de California, es la que pervive hoy para el transporte de contenedores y pasajeros, con vagones acondicionados para el goce de la exuberante selva tropical. Pasa junto a las esclusas del Canal, el Corte Culebra y sobre el lago Gatún, un lago artificial que sirve de reservorio de agua para la óptima operación de la vía interoceánica.
Horarios y precios
Aunque el transporte de pasajeros seguía suspendido, por la pandemia, al cierre de esta edición, se espera que en 2022 esté en pleno funcionamiento. Corozal, edificio T376. De lunes a viernes. Salida desde Panamá: 7:15 a.m. Desde Colón: 5:15 p.m. Tarifa por viaje: adultos, $25. Niños de 2 a 12 años, $15. Jubilados panameños y residentes, $17,50. Más información: (507) 317 6070. info@panarail.com
Panamá Viejo
Este sitio arqueológico debe su nombre a que allí estuvo la primera Ciudad de Panamá. En realidad, su nombre completo era Nuestra Señora de la Asunción de Panamá, y vino a ocupar el espacio habitado por los indígenas cuevas.
Destacan allí una serie de edificaciones coloniales que son el vestigio de lo que allí existió hasta 1671. Por ejemplo, restos de edificios como el de La Catedral, las Casas Reales, los conjuntos conventuales de la Concepción, La Merced y San Francisco, y la Plaza Mayor, entre otros. A un costado de esta última está el Museo de la Plaza Mayor, que relata la historia del lugar desde tiempos prehispánicos.
Cómo llegar
La forma más sencilla es por taxi. Entrada: adultos, niños y estudiantes extranjeros, $10, $3 y $5, respectivamente. Adultos nacionales y residentes, $5; jubilados, $2,50; niños, $1 y estudiantes nacionales o residentes con identificación, $3. Horario de taquilla: 9:15 a.m. a 2:30 p.m. Martes a domingo. Más información: https://www.patronatopanamaviejo.org/visitanos/
El Biomuseo
Ubicado en la Calzada de Amador, el edificio del Biomuseo es en sí mismo un espectáculo. Diseñado por el arquitecto Frank Gehry, la sinuosidad de sus techos y sus colores vibrantes hacen imposible perderse. Con ocho salas de exhibición permanentes, el Biomuseo narra el surgimiento del istmo de Panamá, que unió continentes y separó los mares, cambiando por completo la vida en la Tierra.
Al finalizar este recorrido, en los jardines del museo se puede admirar el atardecer, que brinda una hermosa vista al Puente de las Américas (el primero construido sobre el Canal).
Cómo llegar
En bus, desde la Terminal de Albrook, ruta Albrook-Amador. Panameños y residentes, $10 y $6. Jubilados, $5. Extranjeros y no residentes, $18 y $11. Horario: sábados y domingos de 1:00 a 5:00 p.m. Más información: https://biomuseo.org/
