Ernesto Daranas: Un narrador nato
Por: Winnie T. Sittón
Fotos: Cortesía RTV Comercial.
Director y guionista de cine, radio y televisión, Ernesto Daranas Serrano nació en La Habana en 1961. Desde muy pequeño sintió la necesidad de contar historias y se inició en el oficio de narrador siendo muy joven. “De un modo u otro, todos somos narradores y consumidores de historias. En mi caso, leía y veía mucho cine desde pequeño; pero, sobre todo, estaba mi padre, que era un famoso escritor de series radiales en los años en que ese medio tenía un gran impacto. De hecho, mis comienzos como narrador fueron en la radio”, comenta.
En su filmografía ha abordado todo tipo de géneros televisivos y cinematográficos, lo que demuestra su deseo de explorar la narración de forma amplia. Además, asegura que disfruta por igual realizar una ficción que un documental, ya que cada lenguaje tiene su propio encanto. “Por lo general, la ficción es más exigente en términos de producción, pero un documental puede ser extremadamente complejo en lo artístico, y ese es el desafío más importante en cualquier obra sin importar cuál sea su género”.
Sintiendo amor por ambos estilos narrativos, no deja de ser curiosa la manera en la que escoge abordar sus historias, ya que para él casi todos los temas son “ficcionables”. Sin embargo, opina que “hay personajes y hechos que merecen ser mostrados de un modo más íntimo y directo. Por lo menos en mi caso, esto es lo que me decide por un lenguaje o por otro”.
Sergio y Serguéi (2017), ficción basada en hechos reales que se encuentra disponible en el Canal IFF Panamá, es su proyecto más ambicioso hasta la fecha. El filme se sitúa a inicios del llamado Período Especial: una crisis económica que golpeó a Cuba tras la caída de la Unión Soviética, retratando con humor y una cuota de absurdo las vicisitudes que sortearon los cubanos en ese momento histórico. Además, aunque usted no lo crea, la trama ocurre entre La Habana y el espacio sideral, algo poco usual dentro del cine hecho en Latinoamérica. “Yo no quería hacer una película ‘sobre el espacio’, me interesaba mucho más lo humano, pero igual estábamos obligados a resolver desafíos tecnológicos apoyados en el talento del equipo. Fue un reto, porque no contábamos con gran presupuesto ni con la tecnología que poseen los grandes estudios para este tipo de obra”.
Obtuvo un 100 en “Conducta”
Entre sus películas más renombradas se destacan: Los últimos gaiteros de La Habana (2004), que obtuvo el Premio Internacional de Periodismo Rey de España; Los dioses rotos (2008), seleccionada para representar a Cuba en los Premios Óscar y galardonada en varios festivales internacionales, y Bluechacha (2012), pieza nominada al Latin Grammy como Mejor Video Musical de Larga Duración, por mencionar solo algunos trabajos.
Ahora bien, el filme que catapultó la carrera de Ernesto Daranas fuera de los confines de Cuba fue Conducta (2014). El filme gira en torno al fuerte vínculo entre Chala, un preadolescente que ha crecido en un ambiente rodeado de violencia; y Carmela, su maestra de sexto grado, que se enfrenta al sistema educativo para evitar que transfieran al niño a un centro correccional.
Este emotivo drama tuvo gran repercusión internacional, obteniendo el éxito de la crítica y más de medio centenar de premios en festivales de América, Asia y Europa, y es sin duda una de las producciones cubanas de mayor impacto en la última década.
Su creador la describe como una historia “básicamente autobiográfica”, que se nutrió del aporte de los niños que formaron parte del elenco. “Fue una experiencia de vida muy intensa para todos, y creo que eso es lo que transpira la película. Los premios y todo lo que vino luego fue una sorpresa, porque estábamos convencidos de que era una historia muy nuestra y muy cubana. Fue muy hermoso constatar cómo a veces lo más autóctono y auténtico consigue ser lo más universal también”.
Para Ernesto, la autenticidad de los niños es uno de los factores detrás de la gran recepción que ha tenido la película; además de la gran interpretación que hizo la ya fallecida actriz Alina Rodríguez en el personaje de la maestra Carmela.
“Cuando los personajes llegan a la gente, la mitad de la batalla está ganada. Lo otro es la universalidad del tema educativo”.
“Hemos presentado la película en medio mundo y es sorprendente ver cómo en todas partes se están dando los mismos problemas con los matices propios de cada país”.
Sin importar que se decante por un documental, una ficción dramática o una comedia cuya trama ocurre en el espacio, Ernesto Daranas ha utilizado su cine como un vehículo para reflexionar sobre la realidad cubana, porque confía en que el séptimo arte puede ser una herramienta para propiciar cambios. “Cuba es un país maravilloso sumido en una crisis que ya dura varias décadas. Muchas cosas de su realidad deben cambiar y me siento comprometido con eso”.