Claudia y Adriana: Una dupla cinematográfica
Por / By: Winnie T. Sittón
Mucho antes de pensar siquiera en hacer cine juntas, Claudia Abend y Adriana Loeff se hicieron amigas. Oriundas de Montevideo, se conocieron en la escuela secundaria y descubrieron que tenían mucha afinidad intelectual y química. Por lo que, inevitablemente, muy pronto se convirtieron en compañeras de fórmula. “Trabajamos juntas hace mucho tiempo. Y a esta altura nos entendemos tanto, que yo casi diría que funcionamos como si fuéramos una misma persona dividida en dos”, comenta Claudia.
Para ellas, hacer películas a cuatro manos es una experiencia enriquecedora y casi necesaria. Porque más allá de coincidir muy bien a la hora de trabajar y sacarles provecho a esos momentos en los que no están de acuerdo “para pensar juntas cuál es el mejor camino”, opinan que crear en equipo es la receta que les ha permitido dedicarse al cine. “Hacer una película independiente, específicamente un documental de creación, es un camino largo. Siempre interesante, pero por momentos también es muy duro. Y transitarlo de a dos es la salvación que venimos encontrando”, confiesa.
“Para mí, la etapa más intensa y linda es el montaje. Escribimos dos caminos alternativos para contar la historia y cada una trabaja en uno. Luego vemos lo que cada una editó y discutimos cuál camino nos convenció más. Aun en el desacuerdo, no suele ser un método conflictivo para nada, porque queremos contar la historia del modo más honesto y bello, no tratando de imponer una idea”, sostiene Adriana.
El debut de esta dupla creativa llegó en sus años de universidad y quiso el destino que fuese un éxito inmediato. Arrancaron con un documental que solo pretendía ser su tesis de grado, pero se estrenó en las salas de cine en el 2008 y llegó a ser la película nacional más vista ese año en Uruguay, permaneciendo en cartelera por tres meses. Un logro bastante inusual para un documental en cualquier parte del mundo, y lo consiguieron un par de directoras nóveles sin estrategia de marketing. “Para el estreno hicimos algunas piezas de radio y tele, y pegatinas en las calles; pero luego quedó la película sola para valerse por sí misma. Lo que la impulsó fue el boca a boca. La gente salía y les comentaba a los amigos o familiares ‘andá a ver esta película’. Y el público respondía”, explica Adriana.
Curiosamente, la película se llama Hit y en eso se convirtió. Cuenta las historias íntimas detrás de algunas de las canciones uruguayas que se convirtieron en hitos y trascendieron a su autor o autora. “Son historias de vida. Las canciones, de algún modo, fueron la excusa para hablar de los temas que más nos interesan y preocupan como directoras: el paso del tiempo, el reconocimiento, el arte, la fama y el olvido”, agrega Claudia.
Algunas de esas inquietudes son abordadas también en su segunda película juntas: La flor de la vida, un documental que se estrenó en 2017 y ha sido exhibido en importantes festivales del mundo, cosechando varios premios. Y ahora está disponible en el Canal IFF Panamá, dentro del sistema de entretenimiento a bordo de los aviones de Copa Airlines. Es una pieza muy íntima y emotiva, que retrata a personas que están transitando la vejez; pero que, lejos de vivirla como un final, están viviendo algún tipo de nuevo comienzo. Como es el caso de Aldo y Gabriella, protagonistas del filme, que luego de vivir en matrimonio durante cinco décadas, al llegar a los ochenta años, deciden separarse y empezar de nuevo, cada uno por su cuenta.
Las cineastas filmaron durante más de tres años la vida de estos dos octogenarios, para captar con sutileza los momentos claves por los que estaban pasando. “Son dos personas muy particulares.
Son inteligentes y cultos, con muchas experiencias de vida y con pocos prejuicios. No les daba pudor mostrarse vulnerables, hablarnos de los aspectos más privados de sus vidas, de sus errores y de su humanidad. Fue todo un desafío a la hora de editar la película. Por un lado, queríamos contar una historia honesta y real; pero, por el otro, queríamos ser cuidadosas con ellos”, comenta Adriana.
Ahora Abend y Loeff están desarrollando una serie documental. Además, han comenzado a trabajar en un nuevo proyecto de largo en el que, de nuevo, quieren reflexionar sobre otro momento de la vida que es transformador y definitorio: la maternidad. “Probablemente, una como directora habla una y otra vez de lo mismo, disfrazado de temas en apariencia diferentes”, opina Claudia. Y Adriana agrega que ambas son madres y sienten que “ese momento tan delicado y clave es algo de lo que no se habla mucho y de lo que sentimos que tenemos cosas para decir”.
Y aunque de momento están enfocadas en el género documental, confiesan que les interesa hacer ficción. De hecho, ya tienen algunas ideas en mente, pero aún no pueden adelantar mucho al respecto. Habrá que esperar para descubrir qué están tramando.
Más información:
www.laflordelavida-film.com