Pereira en dos días
Sonrisa amable, tarde fresca y una noche de rumba
Por: Franklyn Molano Gaona
Fotos: Pablo del Río
Pereira es reconocida en el mundo porque le dicen “querendona, trasnochadora y morena”. Quien viene queda seducido por una sonrisa, la amabilidad de sus habitantes, una taza de café y el deseo de conversar y disfrutar hasta el amanecer.
Primer día
08:00 a.m. – Desayuno y una sonrisa en Lucerna
Para comenzar en Pereira nada más adecuado que un desayuno en Lucerna, una panadería con más de sesenta años de funcionamiento, en donde un café, un poquito fuerte, una porción de fruta, unos huevos florentinos y un croissant le darán la fuerza para iniciar el recorrido.
Al salir, disfrute de la brisa fresca propia de la ciudad y sus 22 grados, mientras observa la arquitectura tradicional, con sus bellos portones y grandes ventanas. Los andenes adoquinados, sombreados por grandes árboles, lo llevarán a la próxima escala.
10:00 a.m. – La Plaza y el Bolívar de Rodrigo Arenas
La siguiente parada es la Plaza de Bolívar, donde se halla el Bolívar desnudo, escultura de bronce creada en 1963 por el artista Rodrigo Arenas Betancourt, uno de los símbolos más importantes de Pereira. Siga a la Catedral de Nuestra Señora de la Pobreza, construida en 1875, con su característica cúpula y su estructura de madera. Por el mismo andén busque el Parque El Lago, construido a principios del siglo XX con el nombre Parque de Los Enamorados, pues desde aquella ápoca es el lugar donde las parejas se dan cita, hablan y se juran amor eterno. En su recorrido por el centro no deje de detenerse en el Gran Café, cuya edificación tiene más de cien años de antigüedad.
12:00 p.m. – Hora de almorzar Sabor de la costa en Pereira
Ahí mismo, en el centro de la ciudad, está Sabor Costeño, un restaurante que recoge bien la sazón del Caribe. Allí le ofrecerán bagre frito o en salsa, copa de ceviche, cazuela de mariscos, caldo peligroso o espaguetis a la marinera, manjares que llegan bien al paladar
2:30 p.m. – Tarde salvaje en Ukumari
El Bioparque Ukumari, a cincuenta minutos del centro, tiene 44,7 hectáreas destinadas a la conservación de especies silvestres y se ha convertido en uno de los atractivos más importantes de Pereira. La travesía es emocionante. Allí habitan avestruces, cebras, rinocerontes, elefantes, una jirafa y un león. El trayecto va por zonas donde hay espejos de agua y paisajes sonoros que provocan una experiencia sensorial diferente. El recorrido dura cuatro horas.
09:30 p.m. – Rock y rumba
en la Circunvalar
La noche llega y las estrellas brillan. Hay apetito y el destino es hacia la Circunvalar, donde hay variedad de restaurantes y bares. Le recomendamos La Patatería, ubicada en una casa antigua de esquina. Luego solo camine y déjese envolver por la noche. Hay risas y miradas que se cruzan hasta llegar a Rock N’ Chicharrón, donde la rumba se desata. Música en vivo, rock en lo alto, un primer coctel, carcajadas y fiesta. “Pereira es la ciudad sin puertas”, se lee en un letrero que hay en una esquina.
Segundo día
08:30 a.m – Esta vez chocolate y buñuelos
Un barranquero anuncia el despertar de un nuevo día. El ave habita las montañas de Pereira y la zona cafetera lo invita a abrir las ventanas y salir a la calle. Una ducha fría y la cita hoy es en Buñuelos Días. Huevos revueltos con poca sal, chocolate con queso campesino y dos buñuelos esponjosos. ¿Qué más desea?
10:00 a.m – Mañana de museos
Muy cerca de allí, sobre la avenida Sur, está el Museo de Arte de Pereira. Con cincuenta años de trabajo continuo, se ha convertido en el epicentro de la plástica en Colombia. Tiene tres pisos y una colección de los artistas más destacados del país. Muy cerca está el Centro Cultural Lucy Tejada, una de las pintoras y muralistas más importantes de Pereira, en donde podrá conocer su obra y aprender de su trayectoria. Luego escápese hacia la Calle de la Fundación, donde encontrará bares y cafés al aire libre ideales para hacer una pausa
12:00 p.m. – Un mirador
Dada su posición geográfica entre montañas, la ciudad tiene un conjunto de incomparables miradores. Están, por ejemplo, el Cerro Canceles, lugar ideal para almorzar mientras observa la panorámica de la ciudad. O este otro, el Mirador de Altagracia, desde el cual podrá ver los municipios aledaños a la ciudad mientras disfruta de la gastronomía local.
2:00 p.m. -Tarde de termales en Santa Rosa
No puede estar en Pereira sin visitar este escenario de película, ubicado apenas a cincuenta minutos de la ciudad. El sitio parece perdido entre las montañas. Al llegar, todo cambia. Basta con sumergirse unos minutos para sentir como el agua pega en la piel y la relajación llega hasta los músculos. La temperatura de estas aguas puede alcanzar los 60 grados centígrados. El baño es natural, ideal para relajarse. Al regreso hacia la ciudad, no deje de echar un vistazo al viaducto César Gaviria Trujillo y observar la ciudad desde allí.
07:30 p.m. – Sopa pirata en Latino
Ubicado en el barrio Centenario, detrás de la iglesia del antiguo colegio Berchmans, este restaurante es un imperdible de la cocina fusión con los sabores del Pacífico y los ingredientes locales. Pida los rollitos de chontaduro y la sopa Baudó.
10:00 p.m. – Rumba en La Obra
Llega un mensaje: “Vamos de rumba, camina para La Obra”. La discoteca queda en el centro comercial Arboleda, sobre la Circunvalar. Hay orquesta y la rumba es temática.
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