El Casco brilla de nuevo
Texto y fotos: Demian Colman
Hace casi cuatrocientos años, los habitantes del istmo, asentados en lo que hoy se conoce como Panamá la Vieja, huían del ataque de los piratas. El famoso Henry Morgan había destruido la ciudad que los panameños habitaron durante 152 años. La Corona española ordenó la construcción de una nueva ciudad, una urbe que sería diseñada con planos a la medida justa de sus habitantes. No en vano, los historiadores la han catalogado como la ciudad imaginada. Tendría baluartes ubicados estratégicamente, una muralla impenetrable, siete plazas para el disfrute urbano, suficientes iglesias y las casas ajustadas al número de familias. En 1673, los panameños comenzaban una nueva vida después de la catástrofe.
Al caminar hoy por el Casco Antiguo se pueden reconocer las marcas de la historia del istmo. Sus casonas de arquitectura colonial española, influenciadas luego con elementos franceses e ingleses, de acuerdo con los movimientos migratorios, crearon las mejores ambientaciones para todo tipo de restaurantes, cafés, hoteles y residencias restauradas, como la Santa Familia (santafamiliapanama.com), uno de los más ambiciosos proyectos de la zona. La oferta gastronómica es tan ecléctica como los estilos de las puertas, mientras los atardeceres invitan a quedarse un rato más y aprovechar la vida nocturna en alguna terraza a la luz de las estrellas.
.
Con la llegada del 2020 y la parada en seco de la economía mundial, las adoquinadas callecitas del Casco, otrora vibrantes de actividad, quedaron envueltas en un silencio profundo. Esta vez las murallas no pudieron resistir al enemigo y las ventanas se vieron obligadas a permanecer cerradas; se espera, no obstante, que despierten y desde ya las mesas se empiezan a desempolvar.
El Plan de Reactivación del Casco Antiguo se puso en marcha gracias al apoyo del Ministerio de Cultura y la voluntad férrea de sus habitantes y comerciantes, que hoy no solo nos invitan a volver, sino que además prometen mayor organización. En efecto, cada día, de lunes a sábado, cuando el calor comienza a atenuar, justo a las 4 p.m., el tráfico vehicular se organiza en una sola vía de entrada y otra de salida, los seis estacionamientos con 946 espacios, ocupados de día por los oficinistas, quedan disponibles, de manera gratuita, para los visitantes, y varias de las calles paralelas al mar se convierten en peatonales.
Gracias a la venia de la Alcaldía, los restaurantes están autorizados a sacar sus mesas al espacio público, para evitar que los locales estén llenos y garantizar el distanciamiento físico y la ventilación natural. Entonces la ciudad va cobrando un aire festivo. Son cuatrocientas mesas al aire libre distribuidas entre calles, plazas y el malecón.
El plan incluye espectáculos culturales en cada una de las plazas y la aplicación Live Walk PTY, que el turista puede bajar de forma gratuita a su celular para guiarse por rutas temáticas: ruta muralla y sitios patrimonio, iglesias coloniales, ruta gastronómica (ron, chocolate y café) y ruta de los museos. La Autoridad de Aseo también hace parte del plan, para garantizar la debida recolección de desechos y el adecuado proceso de reciclaje.
Plaza Herrera
El recorrido comienza en este lugar, antes llamado Plaza del Triunfo. En una esquina todavía se pueden ver pedazos de la pared que la contenía, hoy convertida en huerto público como parte de la recuperación de los espacios públicos. En 1887 la plaza fue rebautizada para honrar el general Tomás Herrera, uno de los impulsores de la independencia que hoy, desde su monumento, nos recuerda el poder de la lucha. Como dato curioso, en la base del monumento hay tierra de Ayacucho (Perú), donde el general luchó por la independencia del sur.
Plaza Catedral
Es el corazón de la ciudad y lugar de júbilo al grito de la independencia de España y luego de la separación de Colombia. Es aquí donde se les rinde homenaje a los forjadores de la nación alrededor de su pérgola octogonal.
Todos los edificios que la rodean son importantes: la catedral, soñada desde 1510 y destruida por Morgan (en Panamá la Vieja), trasladada hasta este punto y construida durante 108 años, muestra las heridas y marcas del tiempo en sus grandes torres.
El Museo del Canal (museodelcanal.com) se alza en un antiguo edificio que fuera el Grand Hotel a finales del siglo XIX, cuando llegó la comisión francesa en el primer intento por construir el Canal de Panamá y que, a la postre, terminó siendo la sede la de la Compañía Universal del Canal Interoceánico. El Palacio Municipal, construido en estilo neoclásico en el siglo XX sobre el solar que cobijaba el original Cabildo de la ciudad y, en frente, el Hotel Central, que a la llegada de los ingenieros franceses, en 1864, ya era un hotel de lujo y en 1903 sirvió de escenario para la célebre reunión en la cual se consolidó la separación de Colombia y Panamá.
Plaza Bolívar
En honor al Libertador Simón Bolívar, pues fue allí donde en 1826 se llevó a cabo el Congreso Anfictiónico convocado por Bolívar en busca de la unión de fuerzas de los Estados americanos para crear una gran federación. En el palacio Bolívar, hoy Ministerio de Relaciones Exteriores, todavía se pueden ver algunas de las actas firmadas en aquel importantí-simo evento. Cien años después de la fracasada reunión, se celebró una nueva con los países firmantes y se inauguró el monumento.
Paseo Huertas
Muy cerca de lo que fue, en el siglo pasado, el Club Unión hay una escalinata que conduce, pasando bajo un arco de veraneras, a un sendero trazado sobre la antigua muralla. Es el Paseo Huertas, construido en honor del general colombiano que contribuyó a consolidar la separación de Panamá de Colombia sin derramamiento de sangre. Es también uno de los escenarios más fotogénicos de la ciudad.
Plaza Francia
El Paseo Huertas finaliza en otro bello escenario, erigido en homenaje a la osadía francesa cuando, a fines del siglo XIX y bajo la dirección del ingeniero Ferdinand de Lesseps, se inició la construcción del Canal de Panamá. El obelisco, decorado con el gallo galo, símbolo francés, anuncia la llegada a la plaza, inaugurada en 1921. Un monumento, que recuerda a los protagonistas de la hazaña, fue construido anexo a Las Bóvedas, cuartel y depósito militar de 1673.
ISAKI
Isaki Rooftop no solo ofrece una exquisita gastronomía japonesa, sino que también es una maravillosa opción para disfrutar una experiencia teppanyaki al estilo del Casco Viejo en la vibrante Ciudad de Panamá.
El innovador lugar ofrece tres espacios: Indoor, Rooftop y Teppan, con un deslumbrante diseño arquitectónico al estilo japonés. Por otra parte, la propuesta gastronómica recrea una perfecta fusión de los más selectos frutos del mar y cortes de carne prémium. Cuenta además con una carta amplia en cocteles, sake y cervezas japonesas, ofreciendo así la armonía perfecta para vivir una experiencia inolvidable.
Tel. +507 6717 4068
Instagram: @Isakicasco
eventosisakicasco@gmail.com
MUSEO DEL CANAL
El Museo del Canal abrió sus puertas en el Casco Antiguo, en 1997, para deleitar visitantes con la historia de Panamá y su Canal mediante sus colecciones de arte, arqueología y fotografía.
El Museo tiene la misión de conservar, investigar y difundir el patrimonio histórico y cuenta con más de 30.000 piezas, desde la época precolombina hasta la actualidad, incluyendo el Tratado Torrijos-Carter y la bandera del 9 de enero de 1964. Además, su calendario de exposiciones internacionales temporales incluye artistas como Rembrandt, Goya, Gauguin y Kahlo.
Horario: martes a domingo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.
@museodelcanal
Tel. 507 211 1649
Santa Familia Casco Viejo, Panamá
Los sitios que hacen parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO evocan superlativos: son únicos, coleccionables, no tienen precio y son un legado familiar.
Santa Familia es más que la oportunidad de poseer un trozo de historia: es construir un estilo de vida en un vecindario vibrante y ecléctico con una comunidad acogedora y diversa. No se ha escatimado en gastos para crear el más refinado edificio de Casco Viejo, frente a la mejor franja playera de la zona.
Contáctenos o visítenos para informarse sobre la exención de treinta años al impuesto de propiedad y los subsidios a las tasas de interés para quienes apoyen la restauración de este distrito histórico.
Patrizia Pinzón, tel. +507 6676 6785
patrizia@arcoproperties.com
Clara Hardin, tel. +507 6676 1165,
clara@arcoproperties.com