Panamá: ciudad abierta
Por Juan Abelardo Carles
Fotos: Javier Pinzón
Aunque descansa sobre el litoral Pacífico, la capital panameña no se diferencia mucho de sus hermanas caribeñas, de cuya costa apenas la separan ochenta kilómetros: es bulliciosa, frenética y con una población a la que el calor tropical empuja a vivir de cara a todo lo que sucede en las calles y esquinas de sus barrios. Para ellos, el encierro de meses fue traumático, al punto de que salieron a la calle con el ímpetu de la espuma que salta de una botella de champaña recién descorchada, cuando las restricciones se comenzaron a suavizar.
La ciudad ha ido reabriendo de forma paulatina, con medidas preventivas, parte de su vida comercial y cultural. Hay muchos retos por delante y, por supuesto, la posibilidad latente de retroceder si la infestación por COVID sube; pero lo cierto es que Ciudad de Panamá está abierta, tanto para sus ciudadanos como para quienes la visiten del extranjero. Panorama de las Américas recorre algunos de los espacios que, poco a poco, cobran vida y conversa con los protagonistas del proceso.
Celebrando la vida al aire libre
La ciencia indica que el contagio es más fácil en los ambientes cerrados que en los abiertos; por eso los espacios al aire libre partieron con ventaja en esta reapertura. La gente se volcó a parques como el Ancón, el Omar y el Metropolitano, y a malecones como la Cinta Costera, Amador y el Boulevard Costa del Este. En este último, un día cualquiera, se puede ver a la gente caminando para luego terminar en restaurantes como los de Town Center Costa del Este, en particular los que rodean su plaza central.
Se trata de una gran plazoleta al aire libre y una galería de terrazas abiertas sobre ella, que se ha convertido en un imán para nativos y foráneos, que buscan un rato de solaz para el sencillo, pero ahora preciado, lujo de ver y escuchar gente y vida. El inmenso espacio permite separar bien a los grupos y muchos van con sus niños al atardecer, en espera de que se active la Fuente Pancho Motta, para ver el espectáculo de agua y luz. Hay música en vivo los fines de semana.
“En verdad, la estructura de la propiedad nos ha acompañado en este proceso de reapertura: tenemos mucha altura y espacio; además, la gente se siente muy cómoda en la rotonda y llegan a disfrutar en familia”, explica Michelle Endara, gerente comercial de Town Center CDE www.towncenter.com.pa. Este lugar se ha convertido en un sitio donde, más que buscar una compra, se suple una necesidad, “con farmacias, tiendas por departamentos, gimnasio, mercados orgánicos y hasta un prestigioso hospital próximamente; pero más allá de eso, es un lugar en el que, por instantes, se vuelve a un tiempo en el que no había pandemia.
La cultura nos ayudará a curar
Cada espacio concibe ideas novedosas para atraer a una clientela que apenas comienza a salir a la calle de un modo regular, luego de meses de restricciones. Atrio Mall (www.atriomall.com), por ejemplo, mantiene una activa agenda de eventos culturales, que incluye exposiciones de arte, mercadillos artesanales y ferias para mascotas, entre otros; todos con las debidas medidas de bioseguridad. Aunque estas actividades ya eran comunes antes de la pandemia, ahora adquirieron nuevo significado, como explica Carla Ferro, su gerente general. “El cliente ya entendió que para suplir una necesidad específica de consumo, puede hacerlo ‘online’, por lo que viene al ‘mall’ a buscar una experiencia de compra, en un entorno más humanizado y con muchas maneras de encontrar lo que necesita”.
Atrio ha buscado mantenerse vigente y estar en contacto con la gente: estuvieron entre los primeros centros comerciales que firmaron un convenio de reciclaje (con la organización Costa Recicla) y participan en el proyecto Botellas de Amor (que elabora mobiliario urbano con plástico reciclado). “Nuestro cliente es un individuo consciente, que no solo viene a comprar, sino a ser parte de una comunidad; vienen en burbujas familiares pequeñas. A veces, en las actividades infantiles, algunos adultos participan, pues sienten esa necesidad de hacer cosas fuera de casa”, detalla Ferro. La segunda mitad del 2021 será significativa para Atrio Mall, pues se instalará una entidad educativa en su recinto, lo que cambiará la ecuación en la experiencia del cliente, mediante la educación, la cultura y el arte.
Posibilidades turísticas de la vacunación
Aunque en Panamá el comercio, en general, se concentra en animar el tímido resurgimiento de la demanda interna, todavía pesa la posibilidad de un repunte serio en los indicadores de contagio. El panorama se podría despejar a partir de este mes, así como en agosto y septiembre, al arribar cerca de cinco millones de vacunas al país, que mejorarían los ya prometedores indicadores panameños: es el cuarto país del continente con mayor porcentaje de población inmunizada.
Para Nadkyi Duque, presidenta de la Asociación Nacional de Centros Comerciales de Panamá, las prioridades son claras: “Queremos potencializar el turismo de compras; pero, debido a las situaciones que viven los países vecinos con nuevas olas de contagio, debemos ser precavidos y enfocarnos en agilizar los procesos de vacunación interno, para que toda nuestra población esté inmunizada, antes de implementar estrategias para convertir a Panamá en un destino de vacunación”.
En tal sentido, los centros comerciales del país están preparados. “Tenemos todos los protocolos de bioseguridad establecidos para usuarios y trabajadores, lo que ha devuelto la confianza a nuestros clientes para poder ser de nuevo ese punto de encuentro, entretenimiento y vivencia para su experiencia de compra. Creemos que Panamá tiene las fortalezas que nos permitirán recuperarnos rápidamente de esta crisis y volver a ser el destino favorito de compras no solo de las familias panameñas, sino de millones de turistas que nos visitan cada año”.
El público está volviendo
Además del comercio convencional, otras industrias han comenzado a sacudirse el polvo y el miedo para reactivarse y, de entre todas, las industrias culturales son las más esperadas. Isabel Burgos maneja, junto a otras socias, la sala de Teatro La Estación (www.teatrolaestacion.net) y, como casi todas las actividades que implicaban aglomeración de público, tuvo que cerrar a cal y canto por meses. En marzo pasado abrieron, en circunstancias distintas y muy desafiantes. “Fue un poco tropezado al principio, como era de esperarse, porque el público estuvo cauteloso no solo por estar en un lugar cerrado, sino por los horarios, pues teníamos toque de queda”.
La propuesta teatral tuvo que ser modificada. “Hicimos puestas de teatro íntimo, con solo doce espectadores en el escenario y una variedad de monólogos y puestas de dos actores. Esto calentó la sala y le hizo ver al público que el sitio era seguro y cumplíamos con todas las medidas que las autoridades de salud exigían”. Al principio fue difícil, pero Isabel constata que poco a poco, noche tras noche, la gente se está atreviendo. “El público está volviendo, cautelosamente, pero con mucha alegría y alivio de poder asistir al rito del teatro, que es un asunto de estar en persona ahí, con otra gente, viendo y conviviendo en una historia que te cuentan en vivo”.
Nuevos comienzos
El largo encierro ha servido a muchos para replantearse qué tienen, dónde están y hacia dónde quieren ir. El Museo del Canal Interoceánico (www.museodelcanal.com) es un ejemplo: su nueva directora, Ana Elizabeth González, tomó posesión del puesto en lo más duro del confinamiento, con el mandato de ejecutar una renovación total de la entidad que empezara por el sitio web y terminara en las salas de exhibición, pasando por un reenfoque de cómo se interrelacionan con sus visitantes.
“Inauguramos la primera fase el 26 de mayo pasado, mientras que la segunda iniciará en agosto; pero la parte más grande y crucial del proceso iniciará a final de año y se extenderá hasta mediados de 2022. Las salas necesitan una renovación completa; hay algunas exhibiciones que no han cambiado en veinte años. Estamos rehaciendo el guion y la museografía, y contemplando nuevas piezas en salas. Antes había más texto que piezas y queremos enfocarnos más en los objetos que en el texto que los acompaña”, explica González.
Al parecer, y aun con las limitaciones que la pandemia nos sigue imponiendo, la apuesta del Museo del Canal Interoceánico parece haber acertado, pues el recinto ha recibido más de 5.000 visitantes desde su reapertura, el 26 de marzo pasado. “Lo que más nos agrada es que la mayoría de los visitantes son panameños adultos, cuando en el pasado eran más turistas y grupos escolares. Esto nos sugiere que el interés del panameño por su cultura está creciendo”, concluye.
Los jueves y viernes, el Museo cierra a las 8 p.m., por lo que a su visita puede seguir una velada en alguno de los locales del Casco Viejo de Panamá, muchos ya abiertos. Los más populares parecen ser las terrazas al aire libre, desde donde se puede contemplar, con buen trago y aun mejor compañía, el perfil de una ciudad que quiere recuperar, poco a poco, la alegría de vivir.
Atrio Costa del Este
Atrio Costa del Este es el primer centro comercial de la exclusiva zona de Costa del Este. Encontrarás “boutiques”, reconocidas marcas internacionales y restaurantes de alta trayectoria, en un ambiente familiar de experiencias y entretenimiento. Tiene todas las medidas de bioseguridad, 500 estacionamientos bajo techo y atención personalizada.
Una excelente opción para pasajeros en tránsito en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, del cual se encuentra a quince minutos de recorrido. Abierto de lunes a domingo de 11:00 a.m. a 7:00 p.m., “food court” de 10:00 a.m. a 8:00 p.m. y restaurantes de 12:00 m. a 9:00 p.m.
WhatsApp: +507 6065 3497
Facebook: Atrio Mall
Instagram: atriomall.cde
Town Center Costa del Este
Venga al centro social por excelencia de Panamá. Town Center Costa del Este es mucho más que compras: es el lugar de experiencias más completo del país. Tiendas, restaurantes, centros de entretenimiento, gimnasio, oficinas y consultorios médicos con conexión directa al nuevo hospital Pacífica Salud-Hospital Costa del Este están a su alcance.
Town Center CDE es amigable con las mascotas y tiene una plaza central al aire libre, parqueadero para bicicletas, wifi gratis, ecoestaciones para carga de vehículos eléctricos y más de 3.000 estacionamientos.
Instagram: @towncenter_cde