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ExperienciasCulturaMinisterio de Cultura de Panamá: al rescate del patrimonio

Ministerio de Cultura de Panamá: al rescate del patrimonio

Por Winnie T. Sittón 

Fotos Cortesía del Ministerio de Cultura 

El Ministerio de Cultura de Panamá ha hecho una inversión millonaria para el rescate y la restauración de tres de los sitios históricos más relevantes del país, que a la vez son joyas de la oferta turística nacional. El Museo Antropológico Reina Torres de Araúz (MARTA), ubicado en el centro histórico de la ciudad capital; el Fuerte de San Lorenzo, construido hace cuatrocientos años como defensa de la colonia española en la desembocadura del río Chagres en el mar Caribe, y el edificio de la Aduana de Portobelo, ubicado en la Costa Arriba de Colón, con 387 años de historia.

Las obras de restauración fueron financiadas por el programa Apoyo para la Conservación y Gestión del Patrimonio Cultural y Natural del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo objetivo es utilizar la preservación del patrimonio como catalizador de procesos productivos que crean empleos y contribuyen al desarrollo socioeconómico, cultural y ambiental del país.

El programa invertirá en Panamá un total de US$107 millones, de los cuales se beneficiará también el Ministerio de Ambiente, el cual trabaja en la preservación de cuatro áreas naturales protegidas. 

El proyecto no se limita solo al acondicionamiento y refacción de los edificios históricos. Las autoridades del Ministerio de Cultura y sus homólogos del BID se han preocupado por incluir a la comunidad: esa gente que vive, trabaja y transita por el área y forma parte importante del patrimonio vivo del país. Y esto se ha logrado gracias a los programas de capacitación y financiamiento que se están implementando para fortalecer el ecosistema creativo tanto en el centro histórico capitalino como en Portobelo. 

El nuevo MARTA, santuario de la antropología panameña 

Según detalla Anayansi Chichaco, directora nacional de Museos del Ministerio de Cultura, el nuevo MARTA ofrecerá modernos espacios de exhibición, para mostrar la colección existente, que consta de 16.000 piezas, entre objetos de cerámica, piedra y orfebrería. 

El grueso de la restauración se centra en el edificio principal, que tiene 108 años de construcción y mucha historia a cuestas. Entre los años 1913 y 1960 funcionó allí la estación central del ferrocarril de Panamá. Luego fue acondicionado y, a finales de 1976, se convirtió en la sede del Museo del Hombre Panameño; hasta que en los años 80 se le asignó su nombre actual, en honor de la antropóloga Reina Torres de Araúz, figura medular en el desarrollo de la antropología nacional y gran defensora del patrimonio histórico panameño. 

El edificio, que fue declarado monumento histórico en mayo de 1996, tendrá dos salas de exhibiciones permanentes, una sala para exhibiciones temporales, tienda de “souvenirs”, auditorio con capacidad para 118 personas, una cafetería, sala de usos múltiples y terraza disponible para eventos. Aparte, se hará un edificio nuevo para resguardar la colección de forma apropiada, con espacios para investigaciones, laboratorio especializado para restauración de piezas, depósito climatizado, taller de montaje y un área de carga y descarga. 

Aduana de Portobelo y el Fuerte de San Lorenzo

La ciudad de Portobelo fue fundada el 20 de marzo de 1597, por conquistadores españoles. Entre 1630 y 1634 fue construido el edificio de la Aduana bajo el modelo renacentista. Durante buena parte de la época colonial, se convirtió en uno de los edificios de mayor importancia en toda América, ya que preservaba la enorme cantidad de mercancías y metales preciosos que iban rumbo a Europa.

La directora nacional de Museos señala que el proyecto se centra en la restauración completa del inmueble, lo cual incluye reparación de la cubierta y de los elementos de madera que se han deteriorado; además, se renovará el área del museo con exhibiciones modernas, en las que se abordarán temas como la esclavitud en Portobelo y sus influencias. 

Por su parte, el Fuerte de San Lorenzo constituía, en época de la Colonia española, la primera defensa de Panamá frente al mar, debido a su estratégica ubicación en la desembocadura del río Chagres en el Caribe, en lo que hoy es la provincia de Colón. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, junto a las fortificaciones de la ciudad de Portobelo. Allí las obras contemplan la restauración de muros y bóvedas, la consolidación de elementos que han colapsado en las laderas que rodean el fuerte y su estabilización. Además, tendrá un nuevo museo con información para los visitantes sobre la historia del fuerte, su rol como defensa y la historia del pueblo de Chagres.

Maru Gálvez, directora nacional de Economía Creativa del Ministerio de Cultura, señala que en el proyecto de restauración de la Aduana y del centro histórico capitalino, donde está ubicado el MARTA, se ha incluido la implementación de iniciativas para fortalecer el ecosistema creativo. 

“A través del programa Crea en Panamá, estamos capacitando a más de doscientos emprendedores de las industrias creativas y culturales, quienes van a poder aplicar a fondos no reembolsables por un US$1 millón, para iniciar sus emprendimientos o apalancar los ya existentes. La gran mayoría se va a convertir en ese producto de turismo creativo y cultural, que va a ser ofrecido a los turistas una vez estén estos sitios abiertos en el 2023”, concluyo Gálvez.

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