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Vistas de PanamaCinco razones para visitar Taboga

Cinco razones para visitar Taboga

Por / By Juan Abelardo Carles R.
Fotos / Photos: Javier Pinzón

Por diversas circunstancias, Taboga ha sido durante siglos el destino playero de los panameños, aunque sea una isla y la capital panameña tenga playas cercanas a las que se puede llegar por tierra. No es de extrañar entonces que, cuando las restricciones sanitarias se suavizaron un poco, muchos capitalinos se embarcaron rumbo a la también llamada “Isla de las Flores” para ir a tomar aire y relajarse, tras tantos meses de encierro. Acá le damos algunas ideas para que, si está de paso en Panamá, le saque todo el provecho a su visita y, si es nacional, quede con ganas de volver.

Sus playas

Esta es la razón obvia para visitar la isla. Lo agradable acá es que, apenas bajamos del ferry y recorremos el muelle, tenemos al alcance las dos playas más populares de la isla. La Restinga, al norte, está conformada por un banco que une la isla principal con el Peñón de El Morro, en marea baja, abriendo un playón enorme con agua en ambos lados. Playa Honda, más cerca del pueblo, no es tan popular como la primera, lo cual es injusto, pues tiene excelente arena y es más grande. Entre ambas playas se extiende toda una variedad de negocios pequeños, desde restaurantes hasta servicios de tures, así que no le va a faltar nada para disfrutar. Entre los más populares están el hotel Taboga Palace (tabogapalace.com), cerca de todo, y el Calaloo Beach, FishBar & Grill (calaloobeachtaboga), catalogado por muchos visitantes como uno de los ambientes más agradables. Al norte de La Restinga se internan unos senderos que nos llevan a pequeños bancos arenosos, que casi no se pueden llamar playas, pero que son frecuentados por quienes buscan aislamiento y soledad. Los más conocidos son Jobo y Piedra Llana. El camino es accidentado y la marea llena puede bloquear el retorno, así que, si no es un senderista con mediana experiencia y buena condición física, mejor no lo intente.

Sus senderos

Hablando de senderismo, Taboga tiene buenas propuestas para practicarlo, así que he aquí la segunda razón para demorar su estadía en la isla. Así como el poblado, los caminos que lo rodean están asociados a leyendas o episodios históricos, por no hablar de avistamientos de flora y fauna. El de las Tres Cruces, por ejemplo, rememora el entierro en suelo no consagrado de tres criminales, cuyos espectros atormentaron a los taboganos hasta que un cura subió a bendecir y clavar tres cruces sobre los túmulos; mientras el del Vigía lleva al punto desde el que se advertía la llegada de barcos y sobre el que los Estados Unidos levantó, cuando administraba el Canal de Panamá, una casamata artillada en el perímetro defensivo de la vía interoceánica. Hay un par de senderos más y el municipio de Taboga está preparando una ruta de ciclismo como parte de las actividades para celebrar los quinientos años de fundación del poblado (ver recuadro).

Su historia

Para ser un sitio tan pequeño, Taboga reúne muchos hitos históricos de talla mundial. Fue en este poblado, incipiente y recién fundado, donde Francisco Pizarro escuchó las historias sobre un rico reino, gobernado por Birú (o Pirú), allende el Mar del Sur. De esas épocas solo queda la pequeña iglesia de San Pedro, la segunda más antigua de todo el litoral Pacífico americano. En el Peñón del Morro aún se descubren los restos herrumbrados de las grúas y maquinarias portuarias que la Pacific Steamship Navigation Co. montó aquí, en 1850, cuando Taboga era el bullicioso terminal sur de la ruta entre Panamá y San Francisco. Dicen que el pintor Paul Gauguin, en 1887, fue seducido aquí, en la Isla de las Flores, por los colores y formas del trópico, como preámbulo al gran romance que viviría, a través de sus lienzos, en la isla de Tahití. En las inmediaciones del muelle siempre hay jóvenes taboganos dispuestos a llevarlos a los sitios que la tradición vincula a estos hechos históricos.

Su naturaleza

La inauguración del canal interoceánico acabó con la vocación comercial de la isla. Un beneficio inesperado de esta decadencia fue que desalentó la explotación de la tierra en sus predios. Gracias a ello, parte del litoral este de Taboga se pudo conservar como refugio de vida silvestre, sobre todo para la anidación de aves marinas como pelícanos marrones, paticuervos, tijeretas y gaviotas. Este litoral más la cercana isla de Urabá y el mar entre ellas forman el Refugio de Vida Silvestre de Taboga, de 4.000 hectáreas. La mejor época para ver las nidadas es entre diciembre y julio, cuando se puede hacer el recorrido en lancha y es posible ver también ballenas, delfines y tortugas. También es posible hacer buceo en unos cuantos naufragios.

Taboga fantástica

En un pueblo tan antiguo como Taboga, la historia oficial a menudo va acompañada de leyendas cocinadas al fuego lento del tiempo y a la sazón de la tradición oral popular. Algún lugareño quizá le cuente de los niños que acompañan a los senderistas que suben y bajan del cerro El Vigía (que solo revelan su presencia en fotos), o del ruido de hachazos y árboles derribados que se escucha en la zona del cerro Turio al mediodía. En 1946, un avión militar de los Estados Unidos se estrelló en la cara sureste del cerro Vigía, en una zona que llaman “La Soledad”. Esa cara del cerro mira a la zona costera de Punta Santa Catalina. Los lancheros que suelen pasar por allí piden silencio a sus pasajeros, pues se dice que las aguas se pican inexplicablemente si alguien habla o grita. A propósito de estos fenómenos, este reportero puede dar fe de los himnos religiosos en inglés que el viento parece susurrar, a medida que nos acercamos al cementerio de los extranjeros, en el Sendero de El Morro. Si se quiere saber más de la historia y las leyendas de Taboga hay que preguntar por don Gilberto Botello, depositario por derecho y amor al terruño de la tradición tabogana.

Taboga reactiva su industria turística

Magaly Ricord, alcaldesa de Taboga.

Taboga ha sido un modelo de gestión en cuanto al control del COVID-19: durante lo más álgido del brote, mantuvieron un número de contagios relativamente bajo, además de no reportar ningún deceso. Sin embargo, el aspecto económico es otra historia: la pandemia les pegó duro, pues sobrevino cuando la isla esperaba el auge de su industria turística, justo después de las fiestas de fin de año, cuando en Panamá comienza la temporada seca, clásico tiempo vacacional en el país. Magaly Ricord, su alcaldesa, lo recuerda: “A principios de enero, se sabía que el virus llegaría. Nosotros habíamos iniciado actividades de prevención, pero nadie hubiese podido anticipar la magnitud de lo que nos iba a golpear”. En la primera quincena de marzo, la afluencia de turistas comenzó a menguar y, al final, el servicio de ferry entre la isla y la capital panameña cesó casi del todo. “La economía de la isla perdió, de golpe, el 85% de sus fuentes de ingreso, además de que se complicó el abastecimiento de alimentos, medicinas y mercancía en general”, relata. 

Ahora que la pandemia parece aflojar el puño, los turistas comienzan a volver, hay ansias de salir a espacio abierto, luego de meses de encierro. El municipio está preparado: todos los comercios turísticos tienen detectores de temperatura, expendios de geles antisépticas y señalización de distanciamiento para clientes. En playas y lugares públicos, inspectores vigilan el cumplimiento de las medidas sanitarias. En cuanto a la propuesta turística, Ricord explica que trabajan en la rehabilitación de senderos naturales y, cuando las circunstancias lo permitan, planean reiniciar las festividades populares, como el Carnaval y la Feria de las Flores de Taboga, e introducir nuevas actividades, como un Festival de Congos. Todo esto encaminado a celebrar los quinientos años de fundación del pueblo, en 2024. “Taboga es cultura, naturaleza, historia y tradición. Tiene todos los componentes para convertirse en la isla turística más importante del Pacífico centroamericano. Sé que suena ambicioso, pero tenemos todo para lograrlo”, puntualiza la funcionaria.


Cerrito Tropical Ecolodge

Ven a disfrutar de la prístina naturaleza circundante, espectaculares vistas de mar y aire puro, rico en oxígeno del bosque cercano. Relájate, recuéstate y déjanos el resto.

Un “ecolodge boutique” con servicio personalizado, localizado en un exclusivo rincón de los cerros de Taboga. Los trinos de las aves te saludarán en la mañana, mientras te despiertas con nuestro café recién colado, bebidas refrescantes junto a la piscina al mediodía y las titilantes luces de barcos que te hechizarán al atardecer.

Un espacio retirado del resto de Taboga, con agradables habitaciones y “minisuites”.

WhatsApp y teléfono: +507 6489 0074

info@cerritotropicalpanama.com

www.tabogaislandhotel.com


Taboga Palace “Spa” y hotel

Estratégicamente situado frente a Playa Honda, en la principal vereda costera de Taboga, y a pocos pasos del muelle público y playa La Restinga, en el centro de la zona turística, el hotel Taboga Palace es un sitio ideal para quedarse si vacaciona en esta isla del Pacífico panameño. 

Todas las habitaciones tienen vista al océano, han sido lujosamente decoradas y equipadas con todas las comodidades. Complemente su estadía disfrutando de cocteles junto a la piscina y reequilibrando su paz interior en el “spa”, todo bajo la dedicada atención personal de su dueño. 

www.tabogapalace.com

WhatsApp: (507) 6389 2721

Instagram: tabogapalace


Ferry Roka Panamá

Actualmente tenemos una flota de ocho lanchas, las cuales brindan servicio de transporte de pasajeros, tripulantes, carga y también de documentos, cumpliendo con las normas de seguridad requeridas para esta actividad y con todas las regulaciones establecidas por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).

Viaje a Taboga

La Isla de las Flores, como es conocida, se encuentra en el golfo de Panamá a veinte km de distancia de Ciudad de Panamá. Es una isla con más de 500 años de historia. Ven y disfruta de nuestros servicios: son apenas 25 minutos de Panamá a Taboga.

Teléfonos de reservas

(507) 6997 4444

Instagram: ferryrokapanama


Cómo llegar

Hay varias empresas que prestan el servicio de ferry entre Ciudad de Panamá y la isla de Taboga. La mayoría parten desde la marina de Flamenco, al final de la Calzada de Amador. El equipo de Panorama utilizó el ferry de Roka Panamá. Para horarios e información adicional visite a https://rokapanama.com.

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