Cartagena en dos días
Usted sabe que llegó a Cartagena, ya sea por tierra o aire, cuando abre la puerta y huele a mar y sol; sin proponérselo, usted inhala y exhala, y automáticamente sonríe porque llegó a la tierra de la alegría, la cumbia y el porro, del sin afán y el “ajá”. Tierra de gente amable y servicial, de comida sabrosa, coloridas playas y atardeceres mágicos.
Por Laura Navas
Fotos: Margarita Navas y William Bello
Primer día
8:00 a.m. – El portal
Pasar por la Torre del Reloj es viajar en el tiempo. Es el momento en que usted deja atrás a una ciudad moderna y penetra a un mundo colonial, hecho de tapia y piedra. La Torre, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, fue construida en 1631, mide treinta metros de altura y tiene el reloj más importante de Colombia. Aproveche para desayunar en el quiosco Palito de Caucho, patrimonio gastronómico de Cartagena. Y, por supuesto, déjese dar la bienvenida por las bellas y famosas palenqueras: las mujeres que portan en la cabeza, sobre un turbante, una palangana de frutas tropicales y dulces típicos de su tierra. Son símbolo de la ciudad y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
09:00 a.m. – Por iglesias y santuarios
Y ahora sí, deléitese con la Ciudad Amurallada. Siguiendo el curso de las manecillas del reloj (mano izquierda, Torre del Reloj) encuentre la iglesia y plaza de San Pedro Claver, construida en el siglo XVIII. Gracias al legado de San Pedro, llamado el esclavo de los esclavos, este museo es sede de los derechos humanos. Siga a la iglesia y plaza de Santo Domingo, cuyos inicios fueron bastante difíciles por la falta de recursos para su construcción. El sueño inició en 1535 y apenas 150 años después se logró terminar.
11:00 p.m. – De museos
Si es amante del arte puede visitar dos museos de muy diferentes épocas: Museo de Arte Moderno y el Museo del Oro Zenú, donde aprenderá la historia de esta mítica cultura.
01:00 p.m. – A la mesa
Para comer tendrá muchas opciones: La Cevichería, por ejemplo, que fue visitado por Anthony Bourdain, del famoso programa Sin reservas, es verdaderamente exquisito. Muy recomendados: Harry Sasson, Fusión, La Vitrola, Juan del Mar, Andrés Cartagena, Crepes and Wafles y Casa Cruxada, entre otros.
02:00 p.m. – Continúe por calles empedradas
Si desea, tome un coche de caballos y continúe por la ciudad vieja. Vea la plaza La Serrezuela, ícono cultural y comercial, admire el Teatro Heredia, la casa de Gabriel García Márquez, el Hotel Santa Clara y el Hotel Santa Teresa, mientras se sumerge en la rica historia de la ciudad. Haga un alto en el Café San Alberto, conocido por su exquisito café cultivado en las montañas colombianas y preparado por baristas expertos.
04:00 p.m. – Al mar
Para cerrar la tarde, un crucero por la bahía de Cartagena. Durante el viaje se aprecia la ciudad mientras el sol se pone en el horizonte, manchando el cielo de dramáticos tonos rojos y naranjas. Puede apreciar a lo lejos el Fuerte de San Fernando. Los cruceros suelen incluir bebidas y opciones para la cena.
09:00 p.m. – De rumba
Si es amante de la fiesta, puede regresar al centro para cerrar la noche. Clock Pub es un bar muy popular en la ciudad con ambiente animado y festivo. Monkey Bar es ideal para disfrutar una noche diferente, muy buen ambiente y excelente música.
Segundo día
08:00 a.m – En alta mar
Tome un tour a las bellísimas Islas del Rosario. El archipiélago, ubicado a dos horas de recorrido, fue declarado Parque Nacional Natural debido a su belleza natural, biodiversidad marina y ecosistemas de coral. Allí ofrecen experiencias como esnórquel, buceo, kayak y paseos en bote. El paseo incluye deliciosa comida, bebidas hidratantes, transporte de ida y vuelta y entrada al parque.
04:30 p.m – La historia
Para cerrar la tarde visite el castillo de San Felipe de Barajas, impresionante obra arquitectónica de piedra construida en 1657, que sufrió constantes ataques por parte de los ingleses y franceses. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
06:00 p.m. – Una experiencia
Mientras haya luz día puede caminar hasta Getsemaní, uno de los barrios más populares y vibrantes de Cartagena. Sus murales y grafitis en las paredes de casas y edificios se han convertido en una galería de arte. Sus calles angostas, casas coloniales y edificios históricos recrean el pasado en un ambiente colorido y festivo, con bares y restaurantes animados que sirven comida local deliciosa y variedad de cocteles y bebidas.
07:00 p.m. – Delicias
Antes de regresar a su hotel, visite La Plaza La Serrezuela, ícono de la ciudad del siglo XX, diseñado teniendo como eje central la restauración del antiguo Circo Teatro. Hoy es epicentro de cultura, gastronomía y comercio de lujo. Para la cena, vaya a Celele, ubicado entre los 50 mejores restaurantes de América Latina.
Deja una respuesta