Austin, paraíso de música en vivo y brisket
Ya sea para degustar el mejor brisket que se comerá en la vida o visitar uno de los bares con música en vivo de la calle Sexta, Austin se perfila como el nuevo destino ideal para descomprimir y relajarse. Una ciudad con clima agradable y maravillosa oferta cervecera, adonde podrá viajar directo desde Panamá en vuelo de Copa Airlines a partir del 6 de julio.
Por Alexa Carolina Chacón
Fotos: Chris Salazar, Visit Austin
Cuando pienso en el estado de Texas me imagino vaqueros, desierto y fútbol americano. Al llegar a la ciudad de Austin, en efecto, comprobé que es el sitio perfecto para comprar unas buenas botas vaqueras y donde el equipo de fútbol universitario Longhorns es casi una religión. Sin embargo, la capital tejana es mucho más que lo obvio. Austin es la ciudad hippie y artística de Texas. La capital mundial de la música en vivo, un sitio amigable donde una margarita o cerveza artesanal al aire libre es una invitación VIP a disfrutar de su ritmo de vida: relajado, pausado y acogedor, pero lejos de ser aburrido.
Su lema es “mantén Austin rara” (Keep Austin Weird), y es fácil reconocer por qué. Cuando camina por el Downtown o South Congress Av. identifica personas que vienen a desinhibirse en sus bares y es donde se permiten vestirse lejos de la estética conservadora tejana. Verás hipsters con pantalones remangados en la misma proporción que vaqueros modernos, aquellos que usan joyería llamativa y corte de barba distintivo. Un sitio auténtico donde reinan los colores cálidos y vida al aire libre con parques naturales y senderos.
Esta ciudad es el hogar de Austin City Limits, programa de televisión musical de mayor duración en Estados Unidos, creado en 1947, donde se popularizaron los food trucks. Austin es el sitio perfecto para descansar de la rutina y bajar las revoluciones. He aquí todo lo que tiene que saber de ella.
Una ciudad a donde viajar con apetito
Cuando mi familia y amigos supieron que iba a Austin a hacer este reportaje, varios quisieron meterse en la maleta. ¿La razón? El brisket, corte de carne tierno y jugoso que sale del pecho de la vaca, es una de las insignias de Austin y los foodies lo saben. Franklin’s BBQ es sin duda el más famoso. Para entrar hay que formar una fila que puede durar cuatro horas. La regla es: nadie se salta la fila, por más famoso que sea. Solo ha sido rota un par de veces en situaciones muy especiales, como cuando el presidente Barack Obama llegó al restaurante. Por la gentileza de la persona que le cedió su lugar, Obama pagó la cuenta de la familia. Si no tiene tiempo para formar esta fila, Terry Black’s es igual de bueno y mucho más accesible. El ritual de comer BBQ en Austin es perfecto para los que disfrutan un plato abundante. El recorrido arranca en los acompañamientos y termina con las carnes, las cuales puede comprar por kilo. Si no son un grupo numeroso, mi recomendación es pedirlo por rebanadas. El brisket no defrauda. Es suave y jugoso, se corta tan fácil que es imposible no salivar. Las costillas de cerdo son igual de populares, y con justa razón.
Como en todo el estado de Texas, la comida Tex-Mex es popular y venerada. No se puede ir de Austin sin tomarse una margarita y comer unos buenos tacos. Esto lo comprobamos en Gueros, en South Congress Av., uno de los favoritos de los locales y donde la variedad de este coctel con tequila es basta. Otro factor indispensable por lo que Austin es conocido y alabado son sus food trucks. La oferta es interminable. Los encuentra de todo tipo de comida. Es la opción perfecta para comer algo rápido y probar platillos de otros países. Los verá a lo largo de toda la ciudad, pero Rainey St., en Downtown, una calle llena de hoteles, bares y restaurantes, tiene una gran selección. En un solo lugar puede vivir la experiencia completa.
Restaurantes como Vixen’s Wedding, de comida hindú fusionada con sabores portugueses; y Lenoir, decorado de manera romántica y estilo vintage-chic con comida mediterránea, se destacan al buscar una oferta diferente y actual. A Austin se viene a comer.
La capital mundial de la música (y de la comedia) en vivo
La vida nocturna en Austin se concentra en 6th St, ubicada en Downtown y atractivo principal del distrito del entretenimiento. En ella encontrará bares, pubs, teatros y clubes de comedia por igual. Pasar en auto es escuchar a lo lejos a alguien cantando y tocando guitarra. En cada uno de esos recintos se puede encontrar una banda o solista presentándose, también toros mecánicos y atracciones para adultos y toda la familia. La calle Sexta se divide en tres partes: Old 6th St (conocida también como Dirty 6th St), West 6th St. y East 6th St. La primera es la zona de entretenimiento original de la calle e incluye los lugares entre Congress Avenue y la I-35. Old 6th, a menudo comparada con la calle Bourbon de Nueva Orleans por su reputación de escandalosa y controversial, también alberga restaurantes exclusivos, pubs relajados y sitios con entretenimiento familiar.
Los lugares de moda están en la zona oeste. Esta es una mezcla ecléctica de algunos de los locales más históricos e icónicos de Austin, con muchos bares al aire libre. Finalmente, la zona este, considerada la sección de 6th Street al este de la I-35, nació de la gentrificación y el movimiento hipster original de la ciudad. East 6th sigue siendo la versión más relajada del icónico distrito de entretenimiento de Austin con muchas cervecerías artesanales y food trucks. La vibra es la misma en las tres zonas: ambiente entusiasta y opciones para todos los gustos.
Beber al aire libre: una actividad imprescindible
Se dará cuenta rápido: en Austin disfrutan del patio y el aire libre como en pocos lugares. Cada sitio recomendado por un taxista o guía tenía una opción para sentarse afuera. No se preocupe por pasar calor: el clima de Austin se presta, y más si se refresca con una cerveza artesanal en lugares como Easy Tiger Bakery Shop and Beer Garden, Loro y Banger’s. Todos tienen opciones para comer. Es aquí donde los sándwiches de pollo frito con ensalada de
col son protagonistas. El ambiente de estos espacios invita a convivir y conocer gente nueva, pues cuentan con mesas de picnic en estos grandes patios donde se pasa el rato. Este mismo concepto lo adoptan las cafeterías en South Congress Av. de una manera peculiar. Puede pedir el café por una ventanilla que da hacia la acera, sin necesidad de entrar al local.
South Congress Avenue: un mundo aparte
Si se hospeda en Downtown puede caminar hacia la avenida South Congress pasando por el icónico puente Ann Richards. Una vez cruce el lago Lady Bird (que no es realmente un lago, sino un río), empezará a descubrir locales comerciales, restaurantes, cafés y hoteles con destacado diseño moderno y conceptos actuales. Esta es la zona chic. Además de renombradas tiendas de moda, también encontrará sitios como Paperwork, donde solo venden curiosidades, ropa e impresiones de artistas locales, y también Allen’s, una de las tiendas más populares para comprar botas y sombreros vaqueros. Esta avenida es también el hogar del famoso Austin Motel, una de las instituciones de la ciudad. En esta calle se encuentra el popular café Jo’s, con su icónico mural I Love You So Much, uno de los tantos que puede ver y fotografiar en esta zona. El arte callejero y los murales son uno de los atractivos de Austin que vale la pena visitar y donde puede generar un bello recuerdo fotográfico. De hecho, es ley que cada desarrollador de edificios nuevos deje 2% de las superficies del mismo para que sean intervenidas por un artista. En una ciudad donde todo el mundo maneja, el estilo de esta avenida es refrescante, pues le permite recorrerla a pie y disfrutar de ver la gente pasar.
No todo es rumba, también hay historia y cultura
El edificio más icónico de Austin es el Capitolio del Estado de Texas, ubicado en Downtown, construido en 1888 con arquitectura neorrenacentista y un peculiar granito rojo. No seríamos Panorama de las Américas si no le damos la recomendación local para ver arte. El Blanton Museum of Art, fundado en 1963 y ubicado en los terrenos de la Universidad de Texas, es el museo de arte más importante de Austin. Tras una serie de renovaciones, el museo volvió a abrir al público con exhibiciones de arte norteamericano, latinoamericano, europeo, moderno y contemporáneo. No se puede ir del Blanton sin ver Ellsworth Kelly’s Austin, una galería externa de 252 metros cuadrados con altos techos y vitrales de colores, cuya arquitectura está inspirada en arte románico y bizantino. A veinte minutos en auto desde el centro de Austin se encuentra The Contemporary en Laguna Gloria, un museo de cielo abierto donde podrá recorrer jardines con esculturas y disfrutar la vista del lago.
Austin no tiene nada que ver con las ciudades rápidas y energéticas de la costa estadounidense. Es diferente, y eso está bien. Sin perder personalidad, es una ciudad completa donde se viene a entregarse al hedonismo, ya sea con un platillo Tex-Mex, una IPA producida localmente o una caminata por la naturaleza. Usted elige, Austin lo tiene.
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