24 horas en Buenos Aires
Querer dedicarle pocos días a Buenos Aires y pretender conocerla es solo un sueño. Ferias, gastronomía, arquitectura y museos llenarán todo el tiempo de quien quiera absorberla. Pero no te desanimes; si tienes poco tiempo, he aquí un plan para conquistarla en veinticuatro horas.
Por Demian Colman
Fotos: Demian Colman
8:00 a.m.
A esta ciudad no se viene a hacer dieta y eso lo descubrirás desde el desayuno. Las cafeterías que mezclan la pastelería tradicional con nuevos sabores y ambientes temáticos están en auge. Empieza en la pequeña calle Arroyo, del barrio Recoleta, rodeada por galerías de arte y elegantes edificios antiguos. Cualquiera de los cafés de allí estará bien. Mis preferidos: M Café, con su delicada fachada y su interior rosa, y Maru Botana, de una reconocida chef.
10:00 a.m.
Continúa por la calle Arroyo, detente unos instantes en la plaza Embajada de Israel, donde sucedió un terrible atentado en 1992. El monumento conmemorativo invita hoy a la paz entre los pueblos. Continúa por la calle Juncal hasta llegar al barrio Retiro y busca el Monumento a los Caídos en Malvinas, curiosamente enfrentado a la Torre Monumental, donada por los residentes británicos en 1916. La torre, de sesenta metros de altura, era la puerta de entrada para los migrantes y hoy es centro de información de los museos de la ciudad. Continúa hacia la remodelada estación de trenes de Retiro y encuentra otra curiosidad: un tótem kwakiutl de la comunidad nativa de Vancouver, donado por la Embajada de Canadá en 1961.
11:00 a.m.
Vuelve un par de pasos y toma la avenida Eduardo Madero, camina un kilómetro, por detrás del centro bancario de la ciudad y llega hasta la calle Cecilia Grierson. Estarás en Puerto Madero, un barrio nuevo de elegantes edificios donde se concentra la élite porteña. A lo largo de los diques encontrarás ofertas gastronómicas muy exclusivas. Sigue por Grierson, pasa el puente y admira a la izquierda el viejo puerto y ahora museo de migrantes.
12:00 p.m.
Camina un kilómetro más hasta la Reserva Ecológica. Son 350 hectáreas para recreación con acceso de bicicletas, juegos, vistas al vasto Río de la Plata y zonas de picnics. No hay nada más porteño que disfrutar de un día al aire libre acompañado de un choripán o un sánduche de bondiola. Al salir de la reserva, a tu derecha encontrarás una rambla rebosante de carritos de comida con todas las opciones para saborear un pedazo de carne entre dos panes.
3:00 p.m.
Sigue caminando por la avenida Dr. Tristán Achával Rodríguez y sal de Puerto Madero por Macacha Güemes. Después de dos kilómetros y medio habrás llegado el Centro Cultural Kirchner. El imponente edificio, antes Palacio de Correos, fue puesto en valor en 2015 con salas de concierto y un interminable catálogo de espectáculos gratuitos. A quinientos metros está la Casa Rosada y, en frente, el célebre Monumento a las Madres de la Plaza de Mayo.
4:00 p.m.
Toma la avenida de Mayo, monumento en vivo de la historia de la ciudad. Camina admirando sus fachadas, portones, balconcitos y cúpulas. Detente en el palacio Barolo, inspirado en La divina comedia. Entra por el infierno del lobby, sube por el purgatorio y llega al cielo de su cúpula, un faro que deja ver la ciudad desde un punto privilegiado.
5:00 p.m.
Llegó la hora de la merienda, esencial para conocer no solo las costumbres, sino la exquisita gastronomía porteña. Las “facturas” —masas dulces rellenas de dulce de leche, crema pastelera o membrillo— se acompañan con un mate porteño. En la avenida de Mayo encontrarás algunos de los “cafés notables”: el Tortoni, reconocido por sus largas filas de visitantes; el 33 Billares, recientemente remodelado, y el London City. En ellos Borges, Gardel o Cortázar acostumbraban hacer sus animadas tertulias.
7:00 p.m.
Cuando la noche llega las luces se prenden, las pizzerías se llenan y el clima cambia por uno mucho más relajado. Camina por la avenida Corrientes al ritmo de Fito y elige entre un musical, un teatro de revista, un drama o un stand up. Corrientes es la avenida principal del teatro comercial, pero podrás encontrar muchas más opciones en los teatros alternativos.
11:00 p.m.
Estás en la ciudad que nunca duerme y aún quedan algunas horas antes de que el reloj termine de dar la vuelta. Al salir del teatro sabrás que Corrientes está llena de alternativas. Para cenar, yo recomiendo el Paseo la Plaza, un pequeño y escondido pasaje que combina buena gastronomía con shows en vivo. Para rematar, allí mismo están los bares y esconde curiosidades como el bar The Cavern, junto al Museo Beatle, la colección más grande de la banda fuera de Inglaterra.
Deja una respuesta