Puerto Rico: tres maneras de ver el Viejo San Juan
Dado que San Juan, inmortalizada en tantas canciones, celebra medio milenio de existencia, los reporteros de Panorama de las Américas hicieron el ejercicio de plantear tres cristales a través de los cuales ver los destellos y reflejos del Viejo San Juan, su punto fundacional. Aproveche la temporada.
Por Lorna Zayas Rodríguez
Fotos: Tito Herrera
La capital puertorriqueña, una de las ciudades más antiguas de las Américas, celebra cinco siglos de fundación (1521) y hay demasiado para hacer. La urbe muestra a los ojos del que la visita el surtido bufé de su historia y Panorama le propone una guía para saber servirse de tan abundante mesa, centrándose en su casco histórico, una joya arquitectónica, que recoge en sus calles una evolución que comenzó desde la colonización española y reúne diversos espacios a donde los sanjuaneros acuden para distraerse y mostrar al visitante un espejo de su cultura e idiosincrasia.
Ni Puerto Rico y mucho menos San Juan, su elegante capital, son sitios para tomarse a la ligera. No son destinos producidos artificiosamente, que puedan ser empaquetados y despachados por completo en un par de días o una semana. El abigarrado telar sanjuanero debe ser visto varias veces y desde distintos enfoques para comenzar a entender su belleza. Los reporteros de Panorama de las Américas hicieron el ejercicio, a finales del pasado mes de julio, y le proponen tres cristales a través de los cuales ver los destellos y reflejos del Viejo San Juan, su punto fundacional. Aproveche la temporada, pues la urbe celebra medio milenio de existencia.
San Juan siempre ha sido vibrante, ¡pero estos días es puro fuego!
Viejo San Juan histórico
Como uno de los conjuntos arquitectónicos mejor preservados del continente, es lógico que el primer lente que acerquemos a nuestro ojo para ver San Juan sea a través de su historia. Comienza por su catedral, dedicada a san Juan Bautista. Es la iglesia más antigua en Puerto Rico y en territorio estadounidense, y la segunda más antigua de las Américas. En 1521 se construyó una iglesia de madera, pero fue destruida por un huracán unos años después y la construcción actual comenzó en 1540. Aquí reposa Juan Ponce de León, fundador del primer asentamiento español en la isla (1508). La construcción de otra iglesia, la de San José, se inició en 1532 y es uno de los ejemplos más antiguos de arquitectura gótica española del siglo XVI en nuestro hemisferio. Visite también la capilla del Santo Cristo de la Salud, construida en 1753 a raíz del supuesto milagro de un jinete que sobrevivió a una caída desde gran altura. Deje volar su imaginación pensando que los españoles realizaban carreras de caballos en la callecita donde hoy se ubica esta edificación.
El nuevo mundo fue conquistado con la cruz en una mano y la espada en la otra, y así como se levantaban templos también surgían fortificaciones. San Juan no fue excepción. Basta ver la Casa Blanca, cuya construcción también comenzó en 1521 y es la mansión ejecutiva más antigua del hemisferio. También está el castillo San Felipe del Morro, con seis niveles e infinidad de recovecos, que comenzó a ser edificado en 1539. Durante siglos, protegió la entrada de la bahía de San Juan de ataques por agua; en 1634 comenzó la construcción del castillo de San Cristóbal, para defenderla por tierra. Atacantes británicos, holandeses y franceses intentaron con frecuencia conquistar la ciudad, pero estos fuertes los rechazaron. Pague diez dólares para visitar ambos, muy cercanos entre sí y distinguidos por la Unesco como Patrimonios de la Humanidad.
Una impresionante muralla conectaba ambas fortificaciones, englobando además el asentamiento colonial. Hoy quedan pocos sectores del muro, entre los que destacan la puerta de San Juan, que lleva al paseo de la Princesa, conjunto de jardines del que destaca la fuente Raíces, moderno homenaje a los taínos, españoles y africanos que se mezclaron para dar origen a la nación puertorriqueña.
Viejo San Juan gastronómico
Y si hay un aspecto en la cultura de un pueblo en el que se manifiesta el mestizaje es en la comida. San Juan tiene una oferta culinaria que convierte una visita a la ciudad en un festín para el paladar. Saque provecho al día y comience tempranito su recorrido en Chocobar Cortés, donde todo en el menú, incluso los cocteles, tiene chocolate… y no cualquiera, sino del cacao que la familia Cortés cosecha desde 1929. En el almuerzo, no es extraño toparse con una fila para entrar a Deaverdura. Su propietaria, Virna Brull, la inauguró en 2014 y, desde entonces, es uno de los lugares más visitados en la ciudad. El plato de arroz, habichuelas (frijoles) y pernil es muy solicitado —pídalo con plátanos maduros fritos (amarillos) o verdes (tostones)—, mientras que el sampler con longaniza, morcillas, sorullitos de maíz, alcapurrias y otras frituras es excelente para compartir
Para un almuerzo ligero está St. Germain, oasis vegan y vegetarian friendly, con ofrecimientos farm-to-table. Descubra su hummus vegano con zanahoria rostizada, lentejas amarillas, nueces, aceite de oliva, recao y curry, acompañado de pan pita integral. El trago de la casa, muy refrescante, lleva ginebra, alcohol St. Germain, sirope de guayaba hecho en casa, canela, clavos, jugo de jengibre y cerveza de jengibre, y parea muy bien con este tipo de plato. La noche se puede cerrar en La Factoría, incluida entre las mejores barras del planeta (la duodécima posición entre las primeras cincuenta de Norteamérica y la primera del Caribe). Los domingos y lunes en la noche presenta una banda de salsa espectacular, mientras que se luce con alrededor de quince mixólogos de primera categoría.
San Juan Cultural
Forjado en un crisol secular, el legado cultural de San Juan se puede disfrutar en distintos espacios, tales como el Museo de las Américas, en el antiguo cuartel de Ballajá, que reúne piezas de arte, no solo de la isla, sino de todo el continente, desde la época precolombina hasta nuestros días. La oferta museística también incluye el de Arte e Historia y el del Mar. Pero si quiere vivir una experiencia artística más viva, visite El Bastión. Aquí, un grupo de creativos, liderado por el argentino Maximiliano Rivas, ofrece, entre martes y jueves, talleres de acrobacia aérea, circo, ballet, flamenco, música, manualidades y cerámica. El fin de semana hay bailables de salsa, espectáculos de jazz o teatro. Artistas circenses, bailarines, performers y otras manifestaciones encuentran aquí base para sus proyectos culturales. El Bastión publica un calendario semanal de clases y eventos.
Playita del Condado
A unos minutos del Viejo San Juan, en la esquina oriental del puente Dos Hermanos, queda este oasis, una playita de aguas tranquilas y cristalinas. El puente une Condado con la isleta del Viejo San Juan, y del otro lado hay una espectacular laguna, hogar de manatíes y otras especies marinas. Alquile desde kayaks y paddle boards hasta bicicletas, o camine por la avenida Ashford, repleta de hoteles, restaurantes, boutiques y barritas.
Avenida Ashford, Condado, cra. PR 187, Loíza.
Este reportaje fue producido con el apoyo de Discover Puerto Rico discoverpuertorico.com
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