fbpx
DestinosSan Francisco: nuevo destino de Copa Airlines

San Francisco: nuevo destino de Copa Airlines

Por: Juan Abelardo Carles
Fotos: Carlos E. Gómez

Muchos no lo saben, pero… ¡Panamá y San Francisco tienen un pasado en común! En 1915, la ciudad norteamericana anunció con bombos y platillos la apertura de la Exposición Universal Panamá-Pacífico, celebrada del 20 de febrero al 4 de diciembre. Aunque se usó la apertura del Canal de Panamá y el aniversario número cien de la fundación de la ciudad como excusa, se festejaba en realidad la vuelta a la vida de una ciudad que nueve años antes, el 18 de abril de 1906, había bailado con la muerte al son de un terremoto que la remeció por medio minuto y de un incendio de tres días, que se cobró más de 3.000 víctimas y arrasó con el 80% de las edificaciones.

Estados Unidos y el mundo entendieron el mensaje y, durante ese año, la ciudad-fénix recibió casi 18 millones de turistas, muchos de ellos a través del Canal de Panamá. Cifra portentosa para la época, si se tiene en cuenta que ahora San Francisco recibe catorce millones de turistas al año. Hoy, ese vínculo renace con la inauguración, el 17 de este mes, del primer vuelo directo entre Ciudad de Panamá y San Francisco. El equipo de Panorama de las Américas se dio una vuelta por el nuevo destino de Copa Airlines. Aquí le traemos los diez lugares que no debe dejar de visitar cuando vaya a la ciudad por primera vez.

Union Square

En San Francisco todo comienza en Union Square. El nombre lo recibió durante la guerra civil, cuando los partidarios del norte (la Unión) se congregaban aquí. Hoy es el foco de la zona más exclusiva del centro de la ciudad, con las tiendas por departamento y boutiques más glamurosas del país y el mundo. En las manzanas aledañas hay restaurantes, cafés, bares y galerías de arte de vanguardia con mucho estilo. Desde aquí parten casi todas las rutas turísticas “hop on-hop off” de la ciudad. También es posible tomar una de las rutas de tranvías antiguos, específicamente por las calles Powell, Jackson y Hyde, hasta el muelle de la calle Hyde; desde donde partían los transbordadores que llevaban pasajeros al otro lado de la Bahía de San Francisco, antes de la construcción de los puentes Golden Gate y Oakland.

Tranvías y sistema municipal de transporte

Ya que hablamos del tranvía, no usarlo en San Francisco sería una blasfemia. El sistema de cables actual comenzó a reemplazar a los tranvías halados por caballos hacia 1870, y persistió hasta la década de 1930, cuando comenzaron a sustituirlos por autobuses. Solo subsisten las líneas de la calle Powell, que va desde el muelle Hyde hasta la calle Market; la de Hyde y Mason, que va de Market a Bay, y otra, más corta, que recorre la calle California entre Van Ness y Drumm. Un consejo: en las terminales de cada ruta casi siempre hay filas, pero los choferes tienen orden de comenzar el recorrido con parte del vagón vacío. Camine hacia la siguiente parada (usualmente las separan tres o cuatro cuadras) y abórdelo sin filas. Otro sistema de tranvía, eléctrico, fue reinstaurado en 1995 y transita por la calle Market hasta la Plaza Herman y la estación del ferry para luego subir por Embarcadero y Jefferson, a lo largo de los muelles y la Dársena de los Pescadores. Esta línea fue ensamblada con vagones de distintas ciudades del mundo, incluyendo Milán y México, por lo que el circuito entero es un museo rodante.

Dársena de los Pescadores y Embarcadero

Es el antiguo sistema de muelles que rodea la ciudad por su costa noroccidental, ahora restaurado. Siéntese a tomar cerveza, comer mariscos o probar la popular crema de almejas servida en un enorme pan de masa fermentada (sourdough), o pasee a pie, en Segway, bicicleta o vehículo motorizado. En los muelles existen otras actividades interesantes para realizar, como visitar el Exploratorium: museo interactivo dedicado a fenómenos científicos, ubicado en el muelle 15; el muelle 39, con numerosas tiendas y un acuario espectacular, y el muelle de la calle Hyde, donde está el Museo Marítimo de la ciudad. El transbordador hacia Alcatraz sale entre los muelles 33 y 31, y en el 35 hay una terminal de cruceros.

Alcatraz

Cuando ya haya visto todo lo simpático que Embarcadero y la Dársena de los Pescadores pueden mostrar, súbase al ferry y vaya a esta isla, cuyo nombre original fue “Isla de los Alcatraces”. El recorrido por el complejo reproduce su tenebroso pasado como colonia penal sobre todo cuando acogió a “famosos” del crimen, como George “Machine Gun” Kelly, Robert Stroud, Alvin “Creepy Karpis” Karpowicz y Al “Scarface” Capone, aunque también se recuerda la época en que sirvió como fortín militar o refugio de un grupo de nativos americanos, entre 1969 y 1971, quienes anhelaban crear allí un Centro Cultural Nativo Americano y un complejo de educación.

Sausalito

Desde la estación de ferries en la calle Embarcadero, frente a la Plaza Herman, puede ir a la comunidad de Sausalito, al otro lado de la bahía. El pueblo se originó durante la primera mitad del siglo XIX. A partir de la fiebre del oro, la comunidad fue forjando una identidad como sitio de descanso para sanfranciscanos acomodados, al tiempo que ofrecía abrigo a inmigrantes chinos, italianos, portugueses e italianos, dedicados a diversas artes del mar. Dicha esencia se mantiene, por lo que Sausalito es hoy también un escape para los habitantes de las más abarrotadas San Francisco y Oakland, que llegan acá a tomarse un trago o saborear una comida ligera, frente a las marinas que bordean la costa del pueblo.

Bosques de Muir

Ya cruzamos al otro lado de la bahía, así que aprovechemos y demos una vuelta por los bosques de Muir. California se precia de tener algunos de los bosques templados más antiguos, conservados y bellos de Norteamérica. De hecho, hay una especie: la secoya roja (Sequoia sempervirens), reconocida como el árbol más alto del mundo (se reportan ejemplares que alcanzan los 121 metros de altura), cuyo hábitat se alarga por la costa de California y que tiene en Muir un recinto protegido de más 225 hectáreas. Hay más de 9,5 kilómetros de senderos con diversa dificultad, desde aquel que puede transitarse en silla de ruedas hasta otro recorrido por senderistas experimentados. Maravíllese frente a estos gigantes de la naturaleza, cuyo promedio de vida es seiscientos a ochocientos años.

Puente Golden Gate

Regrese a San Francisco, atravesando un ícono indiscutible de la ciudad: el puente Golden Gate. La vía fue inaugurada en 1937 y se convirtió con gran rapidez en símbolo de orgullo para los sanfranciscanos. Tanto así que opacó a su vecino, el puente de Oakland, terminado un año antes. Atravesarlo en auto sería más cómodo, pero no tan divertido: hágalo a pie o en bicicleta. Podrá detenerse para admirar las impresionantes vistas o descubrir delfines, tortugas e incluso uno que otro grupo de ballenas jorobadas, rompiendo las aguas del Océano Pacífico.

El Presidio

Bajo el acceso sur del puente Golden Gate se pueden ver las zonas verdes e instalaciones del Presidio, antigua instalación militar traspasada por el Ejército al Servicio Nacional de Parques, en 1994. Dos años después, cuando se adecuabanlas instalaciones para su nuevo uso civil, fueron redescubiertos los cimientos del Presidio Real de San Francisco, postín militar español fundado en 1776 que, más adelante, daría origen a la ciudad. Ahora, el Presidio es un amplio espacio público que cuenta, entre otras atracciones, con un complejo deportivo y lúdico en Crissy Field, y las antiguas instalaciones militares (ahora museos) de Fort Point y Battery Chamberlin. Además, la playa Baker, que limita el perímetro del Presidio por el oeste, es uno de los sitios preferidos para ver los espectaculares atardeceres sobre el Pacífico.

Parques de Lincoln y Golden Gate

Dos parques, Lincoln y Golden Gate, complementan la oferta natural de la ciudad. Lincoln también fue una antigua instalación militar y es presidido por el Edificio de la Legión de Honor, hoy un museo dedicado a las bellas artes. En cambio, Golden Gate fue expresamente diseñado como parque, como respuesta de San Francisco al Central Park, de Nueva York. De hecho, los guías turísticos dicen, con mal disimulada complacencia, que es más grande que su similar neoyorquino. Sus casi 412 hectáreas de delicados paisajes sirven de marco para muy queridas instituciones culturales de la ciudad, como el Museo de Young, la Academia de Ciencias de California, el Jardín Japonés del Té, el Conservatorio de Flores, el Recinto de los Bisontes y el Jardín Botánico de San Francisco, amén de múltiples lugares para juegos y picnics. Dos molinos de viento suplen el agua para este parque, levantado sobre antiguas dunas de arena, que fueron abonadas y consolidadas por años antes de que el recinto fuera inaugurado, en 1870.

San Francisco étnico

Intercale las giras que le hemos sugerido con recorridos por algunos de los barrios étnicos que animan el centro de la ciudad, surgidos todos gracias a la atractiva prosperidad de San Francisco. Cerca de Union Square, bajando por Post y luego girando en la esquina de Grant, se topa uno con la puerta china que da entrada al barrio homónimo (Chinatown), el más reconocido y escenográfico de todos los barrios de la ciudad, pero no el único. También está el barrio japonés, que se expande desde el Centro Japonés como una L a lo largo de Post y Webster. En el barrio de North Beach se puede encontrar la mejor gastronomía italiana, del mismo modo que sucede con la rusa en Russian Hill. No olvide el barrio de Misión, epicentro de la comunidad mexicana.

 


Cómo llegar

Desde Norte, Centro, Suramérica y el Caribe, Copa Airlines le ofrece un vuelo diario a San Francisco (Estados Unidos), desde el Hub de las Américas, en Ciudad de Panamá. El vuelo saldrá a las 9:41 a.m. de Ciudad de Panamá y llegará al Aeropuerto Internacional de San Francisco a las 2:54 p.m. El vuelo de regreso saldrá de San Francisco a las 11:19 p.m. y arribará al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, a las 8:32 a.m.

aa