La Villa se muestra en cine
Por: Ana Teresa Benjamín
Fotos: Paverte.com, Rolando Silva y Abel Aronátegui
Irina Mix conoce bien algunos placeres que otorga la vida. Sabe, por ejemplo, que no hay experiencia más entretenida que escuchar las historias de los ancianos, que la mejor rosquita de pan era aquella que hacía la vecina —¿la señora Tita?— y que un árbol cualquiera de aguacate o mango puede contar la vida entera de un pueblo y sus habitantes.
“Lo que tratamos es de rescatar el patrimonio”, dice la productora de cine e ingeniera de proyectos culturales al otro lado de la línea telefónica, refiriéndose a la tercera versión del Campamento y Festival Internacional de Cine Documental (AcampaDOC). “Es ese frágil patrimonio lo que estamos tratando de conservar”, agrega.
AcampaDOC es un programa anual de la Fundación INDICRI (Industrias Creativas desde la Investigación), cuyo objetivo es ofrecer becas completas a jóvenes que desean fortalecer su formación cinematográfica, mediante la realización de documentales cortos enmarcados en un tema común. Por ejemplo, en su primera versión, en 2012, el tema elegido fue patrimonio y sociedad, el año pasado fue la herencia gastronómica y para este año se decidió documentar la importancia de las fuentes de agua para las comunidades y pueblos de La Villa de Los Santos.
Precisamente, la histórica villa santeña ha sido el epicentro de los campamentos durante estos tres años porque, según Mix, el “boom turístico e inmobiliario ha empezado a desdibujar el patrimonio en el área y la única manera de rescatarlo era mostrándolo”.
La Villa —y la provincia de Los Santos en general— tiene un encanto particular. Allá es posible encontrar en los portales a las mujeres tejedoras de la pollera santeña o disfrutar de la saloma alegre o solidaria de los hombres que trabajan en el campo. Desde cualquier rincón se oye repicar un tambor o se percibe el aroma único de las torrejitas de maíz.
“Decidimos hacerlo en La Villa porque este pueblito, junto con Parita y Natá de los Caballeros, son los tres primeros asentamientos que hicieron los españoles en tierra firme durante la época colonial”, y porque el propósito último y no tan secreto del campamento es lograr un empuje para que sean declarados patrimonio cultural.
Para esta versión, los organizadores de AcampaDOC recibieron 140 solicitudes de jóvenes iberoamericanos interesados, y la lista final se redujo a 27: veinte de ellos serán parte del campamento en el que se desarrollarán historias alrededor de la idea “Memorias de la cuenca”, y los otros siete participarán en la residencia especializada para proyectos de largometraje, con temática libre.
“Mucha gente me cuestionó sobre la elección del tema, porque decían que en mi cuenca no pasaba nada”, cuenta Mix refiriéndose al río La Villa y sus afluentes, como sí pasa en varios ríos de la provincia de Chiriquí, por ejemplo, intervenidos por grandes proyectos de hidroeléctricas. “Pero es que queremos ver no solo el tema de la contaminación, sino lo intangible, las culturas y costumbres que se desarrollan con las fuentes de agua… Cómo se relaciona la gente con esos ríos que les dan vida, que les dan para producir”.
Entre los elegidos para el campamento y la residencia hay jóvenes de Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Venezuela, Argentina, Chile, Honduras, Panamá y Perú. Todos se hospedarán en casas de familias santeñas, porque la idea también es la convivencia y el conocimiento de las diferentes culturas.
Durante los días del campamento, los beneficiados participarán en talleres prácticos y especializados sobre cine documental y por las noches se presentarán documentales de todas partes del mundo que compiten por la preferencia del público.
