La Avenida Central: Caminando el recuerdo
Por Ana Teresa Benjamín
Fotos: Javier Pinzón
Es el gentío, los puestos de venta de ollas, mangos, esmaltes y aguacates, peluches, bolsos, plátanos, collares, perfumitos, bolsitas de millo, agua y mamón. Es el contraste: en una acera está un pastor vociferando los caminos para la salvación; en la otra, una barbería callejera se estremece entera con los bajos del reguetón.
La Avenida Central de Ciudad de Panamá aturde, repleta, sorprende. Hay ruido de claxon, murmullo de multitudes, viejos soportes de letreros neón. Hay historia, recuerdos. Allí convive la centenaria iglesia de Santa Ana con el mercadito de Salsipuedes, tiendas, bares, hoteles, hotelitos, restaurantes y edificios que cuentan, medio amordazados, la historia gloriosa de este nervio comercial de una ciudad que ya se fue… La ciudad de la primera mitad del siglo XX.
Perteneciente al barrio de Santa Ana, la Avenida Central empezó a formarse como arrabal para los negros, mestizos y españoles desplazados de intramuros. Allí se erigieron la Iglesia de Santa Ana y la plaza homónima, que desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX fue escenario de actividades políticas y socioculturales.
Con el aumento de la población, el Casco Viejo y su arrabal se quedaron estrechos, y la Avenida Central‚ que antes se llamó Calle Real‚ empezó a crecer hasta la Plaza 5 de Mayo. He aquí un vistazo por la historia arquitectónica y social de esta zona de Ciudad de Panamá.
Plaza Santa Ana
La Plaza de Santa Ana fue, desde el principio de la ciudad nueva, el sitio para el arrabal. Inicialmente era un espacio vacío que se utilizaba para fiestas, y no fue sino en 1892 cuando construyeron un parque con veredas y árboles. El gazebo del centro es de los años 20 del siglo pasado. La Plaza de Santa Ana es memorable porque fue cuna importante de mítines y protestas sociales. A su alrededor pueden encontrarse vestigios de los cines que le dieron luz al sector, tales como el Teatro El Dorado (1912) y el Variedades. Frente a la Plaza se levantó el edificio Heurtematte, y allí se estableció el recordado Bazar Francés (1932): almacén que vendía productos importados de Francia y contaba con la mejor sastrería para la confección de trajes y vestidos. La Iglesia de Santa Ana, ubicada al fondo de la plaza, fue construida entre 1751 y 1764.
Edificio La Pollera y la bajada de Salsipuedes
Obra del arquitecto peruano Leonardo Villanueva Meyer, “La Pollera” es un edificio de apartamentos de estilo art déco construido en 1928, llamado así porque los diseños de sus balcones se parecen a las labores que adornan el traje típico santeño. De cinco pisos, fue el rascacielos de la época y en su planta baja había comercios. Hasta hace un par de años, en una esquina había un puesto de venta muy concurrido donde vendían prendas de fantasía de la pollera.
Salsipuedes, por su parte, es una arteria comercial en la que se vende cuanta chuchería pueda imaginarse, aunque su fuerte es la venta de vestuario típico panameño ‚Äïse consiguen desde las cutarras hasta los tembleques‚Äï, libros y revistas de segunda. Considerada la primera calle peatonal de la ciudad, su nombre describe bien las precauciones que deben tenerse al recorrerla. A pesar de esto, tiene ese encanto de mercado pulguero que no se encuentra en ningún otro sitio de la ciudad.
El cruce de la calle 17
En alguna época, la Ciudad de Panamá llegaba hasta este punto; más allá era la “Panamá rural”. Lo interesante de la 17 con la Avenida Central es que reúne en un solo punto varios edificios emblemáticos. Están el Banco Nacional (1938) y la antigua sede de la Kodak (1946), que con sus formas redondeadas marcaron la arquitectura de la ciudad de las décadas de 1930 y 1940, con su estilo art déco y streamline. Al lado del Banco Nacional todavía alcanza a verse el antiguo edificio de la Compañía de Fuerza y Luz, empresa estadounidense que brindaba el servicio a la Ciudad de Panamá. Los detalles ornamentales y los murales del edificio pueden apreciarse solo si se presta atención, ya que los letreros de los almacenes ocultan buena parte de su esplendor.
Hasta hace unos años, en este cruce también se encontraba el edificio de la Caja de Ahorros (1948), cuyos arquitectos‚ Méndez & Sander, utilizaron quiebrasoles para mitigar la luz y el calor tropical. El edificio fue demolido, aunque la sucursal de la Caja de Ahorros permanece.
El antiguo Sears
Ubicado a pocos pasos del cruce de la calle 17, el edificio que albergó la tienda por departamentos Sears fue el gran centro comercial del sector. Su belleza radica en el diseño de los pisos y del cielorraso, en forma de panal de abeja, así como la fachada pensada para el sol tropical. También llaman la atención el patio interior y la fuente, así como los azulejos verdes con diseños étnicos muy elaborados que bordean el alero del patio. Todavía queda algo del mármol que cubrió sus paredes. Los más viejos recuerdan la heladería que existía en el área de la fuente‚ seca desde hace muchos años‚ y la tienda de discos. Antaño, el lugar tenía mesas para disfrutar la tarde y charlar.
La Plaza 5 de Mayo
El espacio existe desde finales del siglo XIX, pero se convirtió en un área cotizada cuando fue construida la Estación de Ferrocarril, allá por 1912. El arquitecto Eduardo Tejeira Davis destaca en su libro Panamá: Guía de arquitectura y paisaje, que el edificio es “un eco” de la estación Pensilvania en Nueva York, aunque en el de Panamá hay dos entradas gemelas y dos salas de espera, en vez del “gran pórtico central” del edificio neoyorquino. “Como en la Zona del Canal había un rígido sistema de castas (gold roll y silver roll), lo que se quería era mantener a los viajeros de color estrictamente separados de los blancos”. La estación dejó de funcionar en 1960. En la década de 1970 se instaló allí el Museo del Hombre Panameño (luego Museo Antropológico Reina Torres de Araúz); más tarde el Instituto Superior de Bellas Artes. Hoy está completamente abandonado.
La plaza tomó su nombre del monumento de mármol que se levantó para recordar a los bomberos fallecidos en el llamado “Polvorín”, explosión de un depósito de pólvora y dinamita ocurrida el 5 de mayo de 1914. La mejor época de la Plaza fue en las décadas de 1940 y 1950, cuando se construyeron los edificios del Hotel Internacional ‚que reemplazó en prestigio y fama al Hotel Central del Casco Viejo, y el edificio de la Compañía Internacional de Seguros.
Sé un turista en tu ciudad
Desde mayo pasado, la Alcaldía de Panamá organiza caminatas por diversas áreas del distrito capital, como una forma de conocer y apreciar el espacio urbano. La primera caminata fue por la Vía Argentina. En junio se realizó la caminata por la Avenida Central (parte histórica de la ciudad) y por el área de Balboa (en la antigua Zona del Canal). Más información en la página Jane’s Walk Panama, en Facebook.
Cómo llegar
La Avenida Central está en la parte vieja de la ciudad, próxima al Casco Viejo y a la Cinta Costera. Es muy fácil llegar en taxi, y el metro de la ciudad tiene una estación en las cercanías de la Plaza 5 de Mayo. Consulte en el hotel para elegir la opción que más le convenga.
Dónde hospedarse
Los hoteles más cercanos son los del Casco Viejo. Entre los recomendados están el American Trade Hotel (Plaza Herrera), Tántalo Hotel (Calle 8 este y Avenida B), Casa Antigua (calle 9, entre avenidas Alfaro y B) y Casa Sucre Boutique Hotel (calle 8 y Avenida B).