El regreso de Señor Loop
La banda fundada en el 2000 regresa, después de cuatro años de ausencia, como el acto principal del festival Macrofest, un escenario conocido por la agrupación y donde sus fieles seguidores los han visto crecer y evolucionar. Panamá celebra el regreso de la banda que transciende generaciones.
Por Alexa Carolina Chacón
Fotos: Cortesía de Señor Loop
Lilo Sánchez no es Señor Loop, pero Señor Loop es Lilo Sánchez. Este es uno de esos acertijos que solo se entiende conociendo al vocalista en la misma proporción que a la banda. Al ser su rostro más representativo y fundador junto a Iñaki Iriberri y Carlos Ucar, es la persona correcta para hablarnos de su regreso a los escenarios después del lanzamiento del disco La leña que prende la madera (2020) en plena pandemia y estar alejado de Panamá desde entonces.
Que se reúna Señor Loop es un suceso importante. La banda es una de las más trascendentales de la escena musical del país, llegando a todas las generaciones. Es probable que en su concierto padres e hijos disfruten juntos de las mismas canciones. Y es que Señor Loop logra que los panameños nos encontremos en ellos. Sus composiciones tienen lo que yo denomino una “nostalgia tropical”, que se siente como una tarde de verano: con brisa fresca, corazón sosegado, pero irónicamente con mucha energía.
Sánchez nos cuenta en videollamada desde Los Ángeles como se vive hoy el éxito de Señor Loop y qué se podrá esperar en este regreso. Un anticipo: ellos están tan emocionados como nosotros.
P. Señor Loop tiene la capacidad de despertar pasiones en personas que son muy diferentes entre sí. ¿Viven sus canciones con la misma intensidad?
R. Hay situaciones particulares donde Iñaki y yo ponemos nuestras vivencias más personales y cotidianas en canciones.
Y a veces podemos encontrar similitudes con la gente en cuanto el significado de cada letra; pero a veces el público se va por un lado totalmente diferente. Eso es parte de que
la canción esté viva. En el momento que la terminas y entregas, el cuento ya no es tuyo.
P. Creo que esa sensación se vivirá en Macrofest. Son cuatro años desde la última vez que tocaron en vivo. ¿Por qué reunirse ahora y en Macro?
R. Todo se alineó. Tengo poco más de tres años en Estados Unidos resolviendo temas familiares. Volver a tocar era como un zumbido siempre presente. Sabía que mucha gente me estaba esperando: mis compañeros de grupo, amigos. Ni siquiera pensé en el público, hasta que me hice consciente de “wao, nos están esperando”. Todo pasó en el último mes, justo a tiempo para entrar al Macro.
P. El Lilo que empezó cantando hace veinte años muestra en los últimos discos un proceso de evolución. ¿Cómo ha sido ese proceso para encontrar la voz de cada disco de Señor Loop?
R. Cuando estamos en el proceso de grabar, que generalmente toma de uno a dos años, yo conscientemente estoy buscando inspiración fuera de lo que ya tengo en la cabeza. Al escuchar cada canción te puedo decir qué estaba consumiendo musicalmente en el momento de grabarla. Se nota la influencia. Con La leña que prende madera, yo estaba obsesionado con Mac Miller. Y cuando vas a grabar sin darte cuenta adaptas ciertas cosas. Al ser artista canalizas energías de las cosas que a ti te gustan y te mueven. Vikorg es un disco muy feliciano, no tan pesado. En ese momento estábamos con hijos
pequeños, disfrutando de la naturaleza en Panamá. En 1982 estábamos en un mood más pesado, y lo notas, es un disco de rock más pesado.
P. La camaradería de Señor Loop termina siendo un actor principal en el éxito de la banda. ¿Cómo han logrado esa sinergia por tanto tiempo con la calidad que logran en el trabajo final?
R. Poco a poco nos hemos ido conociendo y viendo cuál es el fuerte de cada quien. Entender jerarquías dependiendo del momento. A la hora de grabar, de la parte técnica, siempre hemos estado bajo el mando de Iñaki. Hace veinte años alguien hubiera dicho: “Por qué tengo que hacerle caso”. Llegas a un tipo de madurez que te permite trabajar en equipo viendo tu fuerza y la de los demás. También es que nosotros tenemos un público valioso. Sin eso yo no creo que un grupo hubiera seguido tanto tiempo.
P. ¿Qué se espera de esta presentación en Macrofest el 15 de marzo?
R.Yo llego a Panamá a ensayar, por lo que nuestras primeras expectativas es sonar lo suficientemente decente, acorde con la expectativa del público [risas]. Yo supongo que pasaremos por las lágrimas y la nostalgia durante los ensayos; espero no quedar llorando de emoción en la tarima.
SOBRE MACROFEST 2024
Marie Claire Fontaine de Bueno, coproductora, nos cuenta de Macrofest (15 y 16 de marzo de 2024), festival fundado en 2008 que une música, arte, creatividad y cultura.
P. Macrofest ha logrado lo que pocos eventos en Panamá: mutar, crecer y florecer. ¿Cuál ha sido la clave?
R. Ser flexible para cambiar las perspectivas, fluir con los tiempos, ampliar el horizonte, usar la experiencia, las caídas, el aprendizaje y reinventarse aplicando creatividad.
P. Panamá es un destino de festivales. ¿Qué ofrece este evento al visitante que lo diferencia del resto de la región?
R. Si bien es cierto el corazón por el que late el evento son los excelentes conciertos, por las venas del Macro corre ofrecer espacios para arte emergente, instalaciones, emprendimientos relacionados con diseño y creatividad, y experiencias de todo tipo. Ciudad de Panamá ofrece conectividad dinámica y fácil con otros países, gracias al Hub de las Américas de Copa; es un país seguro para el
turista y tiene una infraestructura que incluye hoteles, áreas turísticas, gastronomía…
P. ¿Cómo contribuye Macrofest a la escena cultural de Panamá?
R Como cualquier festival, activa la economía naranja al incluir música, oferta gastronómica y emprendimientos; todo el contenido con curaduría previa. Esta oferta enriquece
culturalmente a los asistentes y potencia a todos los participantes que generan contenido único.
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