Piauí: la Ruta de las Emociones
Por Carolina Pinheiro
Fotos: Tom Alves
Ubicado en la frontera de Piauí y Maranhão, el Delta del Parnaíba es un santuario ecológico formado por innumerables islas, manglares y arroyos, con una superficie de 27.000 hectáreas, que protege la fauna y flora endémicas prácticamente intocables. Sus principales bahías delimitan el territorio de las mayores islas de la región: Canárias, Santa Isabel, Cajú, Melancieira y Tutóia, que poseen buena infraestructura turística. En noviembre de 2000 el Delta fue convertido en Reserva Extractiva Marina, lo cual garantizó la explotación sustentable y la conservación de los recursos naturales utilizados por la comunidad.
Los practicantes del kitesurf acuden atraídos por las aguas limpias del litoral de Piauí y, sobre todo, por las fuertes ráfagas de viento que se generan en este escenario, enmarcado por el encuentro del río Parnaíba y el mar. Los paseos en lancha por el archipiélago comienzan en el puerto de Tatus, en Isla Grande. Después de seis horas y varios riachuelos, la lancha se detiene y los viajeros descienden para bañarse y realizar caminatas, entre otros destinos, a la Playa de los Poldros y las dunas del Morro Branco.
Barra Grande
Las condiciones para practicar deportes náuticos en la costa de Piauí ‚Äïque se extiende a lo largo de 68 kilómetros‚Äï son muy favorables. Barra Grande es la playa favorita de quienes practican el kitesurf. Mari y Reinaldo, una pareja de instructores que pasan su tercera temporada en la región, comentan que la zona es ideal, pues desde hace dos años el viento sopla en la dirección correcta, es limpio y no tan turbulento.
Tejedoras de encaje con bolillos
Isla Grande, a siete kilómetros de Parnaíba, es la cuna de la cultura popular. En la asociación Casa de las Tejedoras de Encaje, 120 mujeres producen más de tres mil piezas por año. Según María do Socorro Reis Galeno, presidenta de la entidad, “incluso la presidenta de la república, Dilma Rousseff, usó un modelo hecho por encargo en la ceremonia de posesión, en 2015”.
Parada obligatoria
La playa es uno de los sitios destacados para el turismo en el estado. Da Vila ofrece un buen servicio hotelero y gastronómico. Otros lugares pintorescos de la zona son la Laguna del Portinho, el puerto de Luis Correia y las playas de Atalaia, Peito de Moça y Carnaubinha.
Gastronomía
Parnaíba comparte el auge de la culinaria tradicional del litoral nordestino, cuyos ingredientes básicos son peces nobles, camarones y cangrejos, con platillos como pescado en salsa de frutas y ensaladas diversas.
En la ruta
El árbol peinado, una de las atracciones naturales de la región. Y el centro histórico de Parnaíba, puerta de entrada al Delta. El Puerto de las Barcas, situado a las orillas del río Igaraçu, marca la fundación de la ciudad, en 1761.
En el medio de la acción
Una excelente opción para los apasionados por la vida salvaje es el paseo en barco por la costa del Delta, un recorrido imperdible del nordeste brasilero. Más cerca del continente se halla la Isla de las Canárias, la más poblada del archipiélago, con más de 2.500 habitantes, la mayoría de los cuales son pescadores. Entre la multitud de islas, destacan Passarinho, Torto, Caiçara, Poldros, Poçoes, Santa Cruz, Manguinhos, Barracoa y Papagaio. En el Delta, la combinación de elementos como el mar, el río y las dunas impresiona hasta al más exigente.
Sin fronteras
En 2009, el Ministerio del Turismo la eligió como la mejor ruta turística del país. Sus paisajes paradisiacos, sumados al sol, que brilla todo el año, crean el escenario perfecto con diversas opciones de recreación. La caminata por las dunas es una buena opción, pues así el visitante puede dar un primer vistazo al desierto de Maranhão.
El vuelo del guará
Uno de los momentos inolvidables del viaje al Delta es contemplar el atardecer cuando los guarás escarlata considerados una de las aves más bellas del Brasil revolotean en torno a las copas de los árboles, buscando dónde pernoctar.
Vida salvaje
La Ruta de las Emociones, como su nombre lo indica, es una invitación permanente a la aventura. La observación nocturna es una de las actividades más buscadas. Se pueden observar tortugas, iguanas, micos y caimanes en las orillas del inmenso manglar.
Cómo llegar
Desde Norte, Centro, Suramérica y el Caribe, Copa Airlines tiene dos vuelos semanales a Recife a través de su Hub de las Américas en Ciudad de Panamá. Hay vuelos domésticos que lo llevan de Recife a Teresina, a 320 kilómetros de Parnaíba. Para llegar al Delta, el trayecto continúa unos nueve kilómetros por la carretera PI-220 hasta Tatus, puerto de donde zarpan lanchas y botes hacia el santuario ecológico. La empresa Guanabara realiza el trayecto en bus desde Teresina hasta Parnaíba, de 330 kilómetros.
Dónde alojarse
La Casa de San Antonio y Nautillus Hotel son dos buenas opciones. En Barra Grande, la encantadora Posada BGK, construida en su totalidad con materiales típicos de la región, posee infraestructura completa. Sus cabañas, a la orilla del mar, se integran al bosque de palma de coco, ofreciendo a los huéspedes una vista que quita el aliento.