fbpx
SuraméricaBrasil35ª Bienal de São Paulo
35ª Bienal de São Paulo

35ª Bienal de São Paulo

Por: Marcia Cárdenas Viveiros

Fotos: Cortesía

La 35ª edición de la Bienal, que lleva por título Coreografias do impossível, es la gran fiesta internacional de las artes que comenzó el 6 de septiembre y se mantendrá hasta el 10 diciembre. Esta muestra propone “construir espacios y tiempos de percepción que desafíen la rigidez de la linealidad del tiempo occidental”.

Con esto en mente, sus curadores seleccionaron a 121 artistas para ocupar, por primera vez de manera acrónica y sin núcleos geográficos, los 30.000 metros cuadrados del Pavilhão Ciccillo Matarazzo, en el Parque Ibirapuera.

Entre los elegidos hay escultores, pintores, músicos, cineastas y escritores que provienen de los circuitos no hegemónicos del arte. El objetivo era incluir voces de las diásporas y cuyas nacionalidades no son relevantes: varios de los participantes son apenas ciudadanos del mundo. Todos “coreógrafos del imaginario” con elaboraciones éticas y estéticas que provocan la reflexión.

Según los curadores, Diane Lima, Grada Kilomba, Hélio Menezes y Manuel Borja-Villel, “los participantes en esta Bienal desafían lo imposible en sus más variadas e incalculables formas.

35ª Bienal de São Paulo
Will Rawls. Uncle Rebus (Tío Rebus), 2018

Vienen de contextos imposibles, desarrollan estrategias de supervivencia, atraviesan límites y escapan de las dificultades de su realidad. Se enfrentan a la violencia, a la inviabilidad de vivir en completa libertad y a las desigualdades. Sus expresiones artísticas se ven transformadas por las propias imposibilidades de nuestro tiempo…”.

La Bienal refleja estos nuevos tiempos que abrazan la llamada diversidad, que ya estamos observando en la TV, el cine, la publicidad y la política. No sorprende que esta Bienal, con entrada gratuita desde hace 20 años, se torne en un espacio emancipatorio, donde se prueban nuevos conceptos de los hasta ahora invisibilizados. Rompiendo también las fronteras del tiempo, aquí los contemporáneos dialogan con algunas obras históricas que solo cobraron sentido ahora, o que alcanzaron nuevos significados.

La Bienal de Arte de São Paulo se propuso desde su primera versión, en 1951, “descolonizar” bienales como la de Venecia, y ahora es un espacio en donde participan todos los continentes y no para denunciar sino para derribar muros, deconstruir prejuicios y mostrar que todos podemos compartir mejor este mundo.

En esta edición se ofrece un horizonte coreográfico que abraza diversidad de género, desigualdad social, racismo, vida en las periferias y en la clandestinidad e, incluso, sombrías experiencias con momentos políticos, rescatando las ideas de libertad, justicia e igualdad.

Los curadores explican que, con el término “coreografía” no pretenden caminar alrededor de un motivo o núcleos temáticos, sino abrir espacio para una danza continua en la que sea posible coreografiar juntos, incluso en la diferencia.

El escenario no podía ser mejor. La construcción que alberga la Bienal es uno de los más importantes legados del aclamado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, también constructor de sueños.

35ª Bienal de São Paulo
Igshaan Adams. Líneas de deseo, 2022
35ª Bienal de São Paulo
Kapwani Kiwanga, Pink-blue [rosa- azul], 2017

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

aa